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Toluca
La ciudad de Vitória, en el estado brasileño de Espíritu Santo, sigue sumida en una ola de violencia, saqueos y caos enmarcados por una protesta policial que dejó a las calles sin custodia y contribuyó a una escalada que ya dejó 90 muertos.
La región metropolitana de la capital del estado, Vitória, se vio castigada en los días anteriores por saqueos y violentos asaltos y enfrentamientos con armas de fuego en distintos barrios. El número de 90 muertos registrados desde el sábado, día en que la Policía Militar dejó de salir a patrullar, corresponde a cifras suministradas por un sindicato citadas por el portal Globo.
Vitória, ubicada a unos 500 kilómetros de Río de Janeiro, seguía ayer sin servicios de transporte público. También estaban cerrados centros de salud y escuelas públicas por temor a nuevos hechos de violencia. El millar de militares enviados por el Gobierno central desde el lunes para restaurar el orden público patrullaban las calles, pero las autoridades estatales opinaron que la ayuda no era suficiente.
La Policía Militar de Espíritu Santo está paralizada desde el sábado como parte de una protesta para reclamar un aumento salarial. Debido a que los policías militares tienen prohibido hacer huelgas, sus esposas y otros familiares organizaron las protestas bloqueando los cuarteles para impedir que los agentes salieran a cumplir con sus tareas.
El gobernador de Espíritu Santo, Paulo Hartung, calificó ayer las paralizaciones como un “chantaje abierto”. “Lo que está pasando en es un chantaje. Es lo mismo que secuestrar la libertad de los ciudadanos del Estado y pedir el pago de un rescate”, lamentó ayer el funcionario en rueda de prensa.
Los agentes reclaman un reajuste salarial pendiente desde hace siete años, explicó. “Las familias quieren un acuerdo con el Gobierno”, aseguró Jordao Roepke. Ambas partes tienen previsto reunirse mañana para intentar resolver la situación, agregó.
El gobernador remarcó que no puede asumir la exigencia de los uniformados, que quieren un aumento de sueldo del 43 por ciento. “¿De dónde vamos a secar medio billón de reales? Cerramos las cuentas de 2016 con sacrificio”, expresó.
El Gobierno federal que encabeza el presidente Michel Temer anunció el lunes el despliegue de más de mil militares, después de que las autoridades regionales pidieron auxilio. A la región fueron enviados desde otros estados también unos 200 efectivos de la Fuerza Nacional, una tropa militar mixta para situaciones de emergencia.
A su vez, el gobernador interino del estado, Cesar Colnago, dijo que le pedirá al Gobierno federal más soldados para frenar la ola de crímenes. Al menos dos colectivos fueron incendiados en los últimos cinco días en Vitória, donde varias tiendas y negocios fueron saqueados. Al menos seis centros comerciales cerraron sus puertas.
Mujeres en pie de guerra en nombre de ellos
Las esposas de agentes exigieron el aumento y una amnistía. Mujeres de policías en huelga dijeron que no dejarán la medida hasta conseguir el aumento salarial para sus maridos, además de la amnistía para los agentes que no trabajaron estos días y podrían arriesgarse a penas de hasta dos años de cárcel.
Con información de La Voz.ar
