IMPULSO/Luis Miguel Loaiza
Otra vez SUTEyM: rompepuertas de Ecatepec
En otras entregas hemos tocado el tema de Suteym, ente acostumbrado a manejar a miles de trabajadores y gobiernos, logrando no solo un poder económico, sino político que ha arrojado a carios líderes como diputados, alcaldes, regidores y directores y con quienes tiene que pactar el gobierno en turno, llámese del nivel que sea, pero el cambio impulsado desde las urnas debe también de generarse en ese tipo de grupos que están al margen de muchas leyes, pues no hay quien les audite o detenga porque de inmediato muestran el músculo y generan desestabilidad al interior de los gobiernos locales y al exterior afectando a la población, se presume como intocable y apoyado por la necesidad de trabajo de miles de personas le ha demostrado a los gobiernos que las cosas se hacen a su modo, aunque en la mayoría de los casos de acuerdo a los intereses de grupos de poder, pues el PRI perdió el gobierno, pero no el poder en muchas localidades.
Enfrentarse a los grupos de poder requiere de mucho tacto, valor y sangre fría, pero cuando se habla de trastocar intereses del SUTEyM la situación cambia y solo hay de dos ceder a sus caprichos con negociación política o correr, ayer en Ecatepec los líderes de ese sindicato dieron una pequeña muestra de la línea que seguirán durante este gobierno, línea dura sin duda y el que tengan la osadía de ingresar al recinto del ayuntamiento, fuercen la puerta rompiendo la chapa e ingresen a un cubículo de regidores de manera violenta habla de que hay un poderoso padrino detrás orquestando su actuar, a ver como el nuevo gobierno responde ante tal provocación, pues de ellos dependerá la gubernabilidad interna y será el parteaguas de cómo actuará este gigantesco ente en los demás municipios gobernados por Morena, es quizás la oportunidad de la actual legislatura para poner orden en un problema tan viejo como el sistema que perdió el pasado 1 de julio, pendientes.
Hablando de valor, es importante, es más imprescindible que los nuevos alcaldes tengan a su lado a verdaderos consejeros políticos, con visión alejada a las movilizaciones populares y populistas, pues creo que se les ha olvidado recordar que las campañas ya terminaron y ahora son gobierno, pues siguen actuando como tales, ocupando su tiempo en denunciar las condiciones en las que fueron recibidas las instalaciones municipales y las finanzas públicas, eso la gente ya lo sabe, pero lo que espera no es culpables, sino soluciones, planes, programas, te dejaron un cochinero? Muy bien, cómo vas a limpiarlo? Por eso votaron para iniciar un nuevo régimen, eso lo sabe AMLO y ayer lo recalcó en su discurso en Tlalnepantla, pero creo que a más de uno no le han dicho que para ser alcalde hay que parecerlo y actuarlo.
Es extraño, quizás la orientación de viejos políticos pudiera servir de mucho, sin que influyan estos en toma de decisiones importantes, pero sí su experiencia política puede llevar a los nuevos ayuntamientos a buenos términos con los sindicatos, empresarios, asociaciones civiles, transportistas, etc, etc. Creo interesante que fuesen llamados, por ejemplo Alejandro Gamiño en Coacalco como asesor, pues aunque esté en otro partido bien puede ayudar en el trato político al empeñoso alcalde Darwin Eslava Gamiño.
También es muy importante la presencia de esos consejeros para que la línea discursiva sea analizada, para que orienten a los nuevos alcaldes a conducirse con prudencia, con ética, pues hay temas que deben ser tratados con pinzas, por ejemplo la declaración del alcalde de Coacalco Darwin Eslava de que hay gasolineras coludidas con el huachicoleo es muy temeraria, es un secreto a voces sí, pero son necesarias las pruebas y si existen también existe la autoridad correspondiente para denunciar, reitero el que no denuncia se convierte en cómplice, También es de analizar a la alcaldesa de Tecámac que se lanza contra esos grupos delictivos, alguien tiene que decirle que debe ser prudente en sus declaraciones por su propia seguridad, se entiende que hay efervescencia y están motivados y hay muy buenas intenciones de hacer las cosas bien, pero diría de manera respetuosa: “Sangre caliente, cabeza fría”.