IMPULSO/Luis Miguel Loaiza Tavera
PAN con lo mismo o realmente recomposición de fondo?
El relevo en la dirigencia del CDE del Partido Acción Nacional mexiquense, reviste no solo el cambio de un nombre, sino un verdadero proyecto encaminado a recuperar la credibilidad de la militancia y del propio pueblo del Estado de México hacia el partido más antiguo de México y que ha gobernado Estados, municipios y a la misma república en dos ocasiones, pero para ello los tres posibles mesías deberán de enfrentar un reto mayúsculo, de principios y de propuestas viables.
En el reciente debate, los tres se declararon ganadores, pero habría que analizar el peso político de cada uno y sus antecedentes pues finalmente eso podría inferir en la decisión final.
Veamos, por citar un ejemplo muy claro y que ha sido de dominio público, hablemos de Oscar Sánchez, uno de los más conocidos panistas de la entidad, pero no por su lucha favor, sino por el mal manejo del partido y sus conocidas negociaciones con el partido en el poder que llevaron al blanquiazul a una debacle política, bien recuerdo que en su momento el CEN del PAN decidió desconocerlos como dirigente panista en el Estado de México. Sánchez Juárez fue acusado de irregularidades en la elección del 24 de noviembre de 2012; de estar ligado al oscuro grupo Tlalnepantla –comandado por Ulises Ramírez– y por mostrar sus simpatías a Adolfo Hitler. Sánchez Juárez no aclaró en 2013 el destino de casi 5 millones de pesos de prerrogativas “extraviados” y una cantidad igual que ejerció durante los 35 días que encabezó el PAN estatal por decisión del presidente nacional, Gustavo Madero, cargo del que luego fue destituido por el CEN y en el que lo reinstaló el Tribunal Electoral local. El presidente estatal saliente, Octavio Germán Olivares, informó al CEN que Sánchez Juárez cometió “una serie de irregularidades” en el manejo de los casi 5 millones de pesos que recibió, en un “acto indebido”, del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM). Quizás esto explique el que sea propietario de un Challenger de lujo, sus vehículos hummer y varias motocicletas de pista, digo. Ex coordinador de la bancada panista en el Congreso mexiquense, fue acusado en 2016 de firmar un cheque por 720 mil pesos como coordinador, cuando ya no ocupaba ese cargo y era candidato a senador, esto entre otras presuntas irregularidades dadas a conocer por panistas tradicionales del Estado de México, ello sin contar el nulo apoyo que dio a sus candidatos en la elección municipal electoral de ese año.
De Durán Reveles, ni que decir, la historia lo ubica como un panista tradicional, dos veces alcalde de Naucalpan, pero de la élite, no solo partidistas sino social.
En 2009, la entonces alcaldesa Azucena olivares acusó oficialmente a Durán Reveles del desvío de 150 millones de pesos del Ramo 33 para pago de nómina y finiquitos en la etapa final de su gobierno en 2018, situación de la que no se tuvo un resultado públcio de las auditorías presentadas a su gestión municipal y quiera o no son antecedentes que ponen en entredicho la ética de un militante que quiere dirigir a su partido y que es muy elitista en cuanto al respeto de los principios de Gómez Morín.
Finalmente el tercero es Jorge Inzunza, quien a mi forma de ver, es quien menos cola tiene para pisar, pero sí un encomiable don de convencimiento que ha logrado atraer la atención de muchos grupos en diferentes municipios, entre ellos el de los famosos Chuckis de Ecatepec, tan es así que el secretario de innovación y tecnología del CDE, Oscar Venancio Castillo renunció a su cargo partidista y se sumó a la campaña del candidato que entre otras cosas promete ser la antítesis de esas cúpulas,no es de las familias custodias como Durán,ni tampoco parte de esa clase política que pervirtió al partido, pero su trabajo tendrá que ir más allá del discurso con planteamientos viables para la recuperación panista.
Inzunza, asegura que cambiando el modelo de gestión y la apertura a las bases es como se logrará la recuperación de espacios perdidos y ese es el punto nodal en sus aspiraciones, sin duda es un reto, nada fácil, no se trata de administrar la burocracia, sino desarrollar un nuevo modelo de gestión partidista.
En otro tema, no es coincidencia que Ernesto Nemer Álvarez haya sido nombrado, Secretario Técnico del Consejo Político Nacional de su partido, el PRI a propuesta de Claudia Ruiz Massieu. Nemer es un operador político experimentado que ha sorteado coyunturas complicadas y eso es justo lo que necesitan por los rumbos de Insurgentes norte. El mexiquense goza de toda la confianza Alfredo del Mazo y eso también es importante para su liderazgo como Diputado en San Lázaro.