IMPULSO/Luis Miguel Loaiza
Higinio Martínez, tlatoani que sabe de ajedrez político
El proceso interno del Movimiento de Regeneración Nacional en el Estado de México se convirtió de repente en una verdadera paradoja, pues, aunque se anuncia democracia y un cambio real en referencia a los tradicionales métodos de selección en otros partidos de derecha o de izquierda, lo cierto es que los vicios comienzan a traslucir un nada ortodoxo sistema de selección basado en el mayoriteo.
Con la clara presencia de las huestes gapistas, exredentores del pueblo bajo las siglas de PRD ahora Morenistas, el partido sorpresa en el Estado de México enseñó el cobre antes de tiempo y con ello puso de sobre aviso a quienes quieren ser considerados para un cargo de elección popular, llámese alcaldía, diputación, senaduría o hasta regidurías.
Lo interesante del caso es que todo pareciera indicar que en algunos municipios hay por ahí ciertos acuerdos o arreglos en lo oscurito y como que los movimientos de Morena se avocan a allanar el camino para el triunfo del PRI.
No es especulación, es lectura política lo que salta a la vista, como el que señala está obligado a demostrar, pondré solo tres ejemplos: de inicio la joya de la corona morenista es Texcoco, lugar donde el actual presidente municipal se ha convertido en el tlatoani intocable, indestructible que con el partido que sea, asegura el triunfo de la elección en turno, lo demostró al quitarle de manera contundente el poder al PRI hace dos trienios, abanderada por movimiento ciudadano, la profesora rural Delfina Gómez ganó y bien la elección bajo la tutela de Higinio Martínez Miranda, se llevó de paso en la cargada sendos triunfos de sus colegas; tres años más tarde, ya bajo las siglas de Morena, Higinio le ganó al diputado federal y entonces candidato a la alcaldía Brasil Acosta el municipio con u contundente dos a uno, no solo le ganó sino que dejó dividido o mejor dicho provocó una división al interior del PRI local, al grado de que varios líderes tricolores apoyaron el proyecto de Higinio y de Morena y para demostrar su poderío, impulsó a la ex alcaldesa y entonces diputada Delfina Gómez para que fuera la candidata al gobierno estatal con los resultados que ya conocemos, Higinio se convirtió en el enemigo a vencer, se inició una campaña en su contra, mediática pero inútil, nada parecía dañar la imagen del tlatoani texcocano.
Pero ahora, en el proceso de pronto, de manera misteriosa, decide no apadrinar a su mejor carta para Texcoco, en la persona de Jesica Aguilar e impulsa a una dama que no tiene presencia ni experiencia, el rumor es que Higinio podría permitir que se perdiera Texcoco y lo ganara el tricolor y con ello negociar que a su salida no haya un encarnizada persecución, pues él no tendrá un cargo de elección, a menos que buscara ser diputado plurinominal o la senaduría y así gozar de la canonjía llamada fuero.
En otros municipios como Ecatepec, también es de poner cuidado en los movimientos que realiza el GAP en la selección pues ahí estará en juego un amplio margen de votación y si no seleccionan a un candidato idóneo, Ecatepec podría permanecer en poder del PRI, pues el mayor operador, si es que le permiten poner al candidato, sería Eruviel Ávila Villegas, quien no viene a ver si puede, sino a ganar.
