IMPULSO/Luis Miguel Loaiza Tavera
El frente PAN-PRD-MC no está muerto
El catastrófico desplome del PRD a nivel nacional, especialmente en el Estrado de México, mostró no sólo el cansancio sistemático de todo lo que tuvo que ver con la partidocracia, sino el fracaso del partido en su presunta o supuesta representación social. El PRD dejó de ser el partido representante de los pobres y de sus necesidades y se hundió en la vorágine del Sistema, lo que lo alejó de sus principios básicos.
El proyecto que generó el PRD con la conjunción de fuerzas de izquierda y alentado por lo logrado en la elección de 1997 por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, vislumbraba un cambio y reposicionamiento de las luchas que por años intentaron partidos con ideología de izquierda, la derrota del hijo del Tata, no frustró, sino que encendió los ánimos para disputar a futuro los espacios de elección popular en los tres niveles y lograron poco después quedarse con prácticamente la zona oriente de la entidad, gobernando desde Acolman hasta los Chalcos en el famoso “corredor amarillo”, siendo Neza el mayor logro. De manera intangible, se fue polarizando al interior del partido y la supervivencia se centró en grupúsculos, conocidos como tribus que lejos de aportar, dividieron a la misma militancia, con un poco de especulación se podría decir que alguien estaba orquestando desde fuera la catástrofe amarilla.
Con el segundo efecto AMLO en 2006 lograron diputaciones federales, locales y municipios, entre ellos Ecatepec, pero la soberbia e ingratitud hacia las bases provocaron que durara poco tiempo su triunfo.
La llegada de Nueva Izquierda fue el factor determinante para la división, no sólo cupular, sino en las bases del ya enfermos partido del Sol Azteca y si algo hicieron “los chuchos” fue prestarse a un maridaje con el gobierno priista de Enrique Peña Nieto para acabar de maniatar ideológicamente al partido con el pacto realizado a nivel federal.
La consecuencia es que en municipios como Ecatepec, el abanderado perredista Octavio Martínez en 2015 sacara la peor votación en la historia reciente, pero los sesudos consejeros no leyeron el mensaje y se continuó con una política entreguista. Los sendos triunfos logrados apoyados por el PAN en otras entidades, maridaje muy criticado por cierto, les abrió la esperanza de proyectarse en el Estado de México, la primer Tunda la dio Morena en la elección para gobernador, aunque finalmente fuera Alfredo del Mazo quien se erigiera como titular del ejecutivo estatal. Pero el PRD ya se había convertido en Tercera Fuerza.
Sin una directriz firme y sin propuestas renovadas, se alió con el Partido Acción nacional y con Movimiento Ciudadano, creyendo que en el laboratorio nacional electoral podrían ganarle al creciente fenómeno AMLO, pero su fracaso ya estaba escrito y no solo fueron arrasados, sino que el mismo voto duro que presumían voto por otra alternativa, sin contar que el 75 por ciento de liderazgos también emigró a Morena. El senador electo Juan Zepeda fue firme al declarar que el PRD falleció y es mejor hacer otro partido que revivir un muerto.
Pero el PAN no piensa lo mismo, pues el convenio del Frente fenece en 2024 y esa poca fuerza, más su 10 por ciento en la votación le hacen pensar que en el proceso intermedio podrían recuperar no solo el ex corredor azul, sino otras plazas, dependiendo del actuar de los próximos gobiernos locales morenistas.
El PAN, con una próxima renovación de sus dirigencias: nacional, Estatales y municipales, deberá trabajar en varios puntos de reestructuración del partido, retomar los principios básicos de origen y abrirse a la ciudadanización del partido para lograr sus objetivos.
Tarea nada fácil, pero que si lo trabajan desde sus fuerzas básicas, en 3 años podrían avanzar de manera importante, a decir de su consejero Oscar Venancio Castillo, pero para lograrlo habrá que hacer el recuento de los daños en una autocrítica real y sensata, con propuestas más que protestas.
DATO
Al haber tenido mejor votación que el PRD en la mayoría de los municipios que disputaron juntos, será el blanquiazul quien definirá los candidatos a las alcaldías en la próxima elección local mexiquense.