Diciembre 25, 2024
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IMPULSO/
Luis Miguel Loaiza

Más allá de la increíble y cruel verdad en los asesinatos ocurridos en el Estado de México, está la mala aplicación de la justicia en la entidad más poblada de la nación, asesinatos que se convierten en caso cerrado ante falta de pruebas presentadas por el MP en turno, caso cerrado al interponer una amable excusa de que el móvil del crimen fue “ajuste de cuentas”, caso cerrado cuando la PGJEM determina que no puede tipificarse el asesinato de una mujer como feminicidio al no cumplir a cabalidad los requisitos legaloides para ser clasificado como tal, caso cerrado y punto. Este domingo la sociedad, aunque representada de manera singular por intereses partidistas manifestó su repudio ante la ola de violencia que ha cobrado la vida de cerca de 4 mil mujeres en los últimos 12 años y que se recuerda aún más en el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, evento que permitió que la oposición, concretamente afiliados a Morena utilizaran como bandera ese flagelo social con marchas en la CDMX y Ecatepec, en este último, considerado como el municipio más peligroso para las féminas de los 11 que están integrados a la alerta de género, desfilaron hacia palacio municipal contingentes de organizaciones civiles, obviamente encabezadas por líderes morenistas para exigir el alto a los feminicidios, buenas intenciones que se quedan en eso, en intenciones.
Y es que protestaron, señalaron, acusaron y calificaron a las autoridades, pero no existe una plena conciencia de lo que piden, un ¡Basta! No lo dice todo, un “nos están matando” se ha convertido en frase trillada, no hay organización para poder llevar la queja de manera real ante la autoridad competente, que al no verse o sentirse amenazada, solamente dirá en el discurso que todo está bien, como lo externó el alcalde de Ecatepec al declarar que en su municipio no hay desapariciones forzadas de mujeres o niñas, que ”se van con el novio”, frase carente de responsabilidad y de coherencia por parte de quien se dice alcalde del municipio del dios del viento. Lo cierto es que el número de asesinatos dolosos va en aumento, el de feminicidios lo ubican en primerísimo lugar nacional, pero es necesario que se deba celebrar algo como el mencionado día de ayer domingo para tratar de concientizar a las autoridades de que deben dejar a un lado la parsimonia y desquitar el no poco sueldo que se les paga de nuestros impuestos.
A unos meses de definirse las candidaturas a cargos de elección popular en el Estado de México, muchos gobiernos tendrán que remar contra corriente para tratar de garantizar la continuidad de sus partidos en el poder, algunos como el caso de Atizapán de Zaragoza la tienen muy difícil pues no ha habido una obra de vital trascendencia, de hecho Atizapán se ha hecho famoso por dos razones, el festival luminaria que ya es tradición y por el alto costo de la ropa que presume la alcaldesa panista Ana Balderas en un asunto que se ha dejado en el olvido tras la explicación poco ecuánime de la presidente pero que exhibe la frivolidad de un gobierno panista que olvida literalmente las promesas de campaña.
Ana Balderas se ha caracterizado por ser una panista con tintes priistas, que busca con eventos populistas aparecer en los medios de comunicación y realza trabajos que nada tienen de espectaculares, pues son labores que debe realizar como titular de un gobierno municipal.
Presume los servicios públicos que realiza cuando se le paga para hacerlo, no son políticas públicas innovadoras, son simples entregas de apoyos, muchas veces federales y otras estatales lo que promueve en su pobre mandato.
Sin una visión futurista ni una idea real de lo que es el desarrollo sustentable, la alcaldesa pasa los días sin realizar algo que realmente sirva a los atizapenses y cuando se realiza un evento por poco que sea, lo explotan para tratar de engañar a la población acera de su supuesto logro.
Ana Balderas no podría pedir el voto para ser diputada pues si no ha logrado permear un avance en su municipio, mucho menos sabrá lo que debiera de legislar a favor de la comuna.
Atizapán podría tener su último gobierno panista, pues es muy probable que la batalla el próximo año sea solamente entre el PRI y Morena, el PAN pudiera pasar a un deshonroso y lejano tercer lugar.

DATO
: Atizapán sólo ha sido gobernado por el PRI y el PAN; en los pasados comicios del presente año, Morena ganó Atizapán de Zaragoza.