IMPULSO/ Luis Miguel Loaiza
De fósiles municipales y más…
La reciente información referente a la problemática financiera en más de 100 municipios mexiquenses y la negativa por parte de los ayuntamientos para aclarar lo dado a conocer por el OSFEM, el clima se enrarece más especialmente en la ciudadanía que cada día se percata de que la corrupción y malos manejos administrativos de sus autoridades locales son los que mantiene la pobreza extrema en vastas zonas de la geografía mexiquense y un retraso sustancial en la prestación de servicios, no obstante, el gasto corriente y los altos sueldos siguen constituyendo una grosería para los mexiquenses.
Si usted le suma casos como el de David Parra, el ex líder sindical y ex candidato a la presidencia de Naucalpan, quien cobra 70 mil pesos como sueldo en ese municipio como “líder moral” del SUTEyM y presunto orquestador de las movilizaciones de protesta en contra del Gobierno del Presidente Municipal, ocasiona el demérito de cientos de trabajadores que cobran sueldos, si no bajos, tampoco dignos por una labor real en su respectiva área de servicio.
David Parra ha sido por muchos años el dueño del sindicato y cinco miembros de su familia han sido los dirigentes a nivel municipal, convirtiendo a esta organización en la caja chica de soporte corporativo, aunque, a veces, como en la elección pasada, no fue suficiente para garantizar el triunfo tricolor.
La manipulación de trabajadores con fines políticos no es nueva, se ha dado desde las postrimerías de la vida sindical en México, la entidad mexiquense es un parteaguas en esa práctica añeja y convenenciera. David Parra desdeña las acusaciones en su contra y en su defensa argumenta cuestiones de adorno personal.
Lo cierto es que éste y muchos casos que ocurren a diario y que difícilmente se dan a conocer a la opinión pública es lo que ha demeritado la credibilidad en los gobiernos, en los partidos y en los organismos sindicales.
En otro tema, ayer jueves se dio a conocer que al Ayuntamiento de Toluca fue embargado por un adeudo millonario con uno de sus tantos proveedores, situación que están sorteando muchos municipios.
Coacalco tuvo que deshacerse de propiedades municipales para lograr pagar algunos laudos, pero todavía tiene varios casos más que han perdido en la mesa, a la mente se viene el de la secretaria Norma Ramírez Agama, despedida durante la primera administración de David Sánchez Isidoro, a quien, una década después, el tribunal le dio un fallo a favor de cuatro millones y contando.
Esta persona trabajó en la época de la controvertida Julieta Villalpando Riquelme y al término de la administración no fue liquidada, simplemente se la dio de baja y desde entonces se han venido acumulando sueldos caídos, prestaciones y gastos por el juicio, no es de dudar que esa deuda quiera ser heredada a la próxima administración, sea cual fuere, allí es donde debería entrar la CDHEM, los movimientos feministas y hasta los medios de comunicación para apoyar a una mujer que lucha sola para que le paguen lo que legalmente ya ganó, estaremos pendientes del desenlace de eso que ya parece comedia barata cuyo principal actor es el alcalde Erwin Castellan y su tesorero.
Coacalco se ha caracterizado por malos manejos en varias administraciones, especialmente en dispendio de recursos porque los trabajadores sindicalizados dicen no tener más garantías que las estipuladas en el viejo contrato establecido por la autoridad en turno y su sindicato.
DATO
Coacalco ha sido demandado en múltiples ocasiones y hasta los medios de comunicación han embargado bienes inmuebles para garantizar el pago de sus facturas.
