Julio 16, 2024
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Horizonte Mexiquense

IMPULSO/ Luis Miguel Loaiza
Renovarse o Morir? Más bien Reinventarse
A principios de siglo, cuando el PRI había perdido todo o casi todo, incluyendo la presidencia de la república con Vicente Fox y el PAN, en el Estado de México ya tres años antes, había sufrido una sacudida al perder muchas diputaciones y la mayoría de municipios a manos del PRD y del mismo PAN, el efecto Cárdenas obligó a que muchos municipios de zona oriente quedaran en manos de la izquierda y del entonces emblemático Partido de la Revolución Democrática, pero no quedaba ahí la derrota, pues el blanquiazul ganaba la entonces joya de la corona, o sea Naucalpan y una gran pate de municipios, desde Huixquilucan hasta Coacalco, la división no fue muy creíble, pero ahí estaban el corredor azul y el cinturón amarillo, solo Ecatepec se había salvado para el priismo, de la mano de Jorge Torres, aunque lo perdería en el 2000 con el efecto Fox y llegaría el panista Agustín Hernández Pastrana.
Por esos días se nombró a Isidro Pastor Medrano como dirigente estatal del PRI, recibía un partido en franca banca rota, dividido, débil y sin la confianza, incluso, de su misma militancia, ahí nació la imagen rebelde del “comandante huevos de oro”, aconsejado por su estilista y con la asesoría de prestigiados estrategas de imagen, emergió una figura, de inicio sarcástica, de un político vestido de militar.
Isidro Pastor creó una fuerza electoral que nunca ha sido igualada, llamada Fuerza Mexiquense, con adiestramiento realmente militar, abrió los espacios a líderes naturales de los diferentes municipios e impulsó la creación de otros más, dando al partido un ambiente de esperanza y su eslogan fue el realizar una auténtica lucha por la dignidad, le funcionó y uno de sus logros fue recuperar Ecatepec en un decidido apoyo político y económico para el entonces muchacho Eruviel Ávila Villegas.
Con el lema de “Renovarse o Morir”, Isidro Pastor se convirtió en el héroe del momento y en el único candidato natural a la gubernatura, pero las traiciones y su imagen deliberante se lo impidieron y se quedó como el gran ausente del poder estatal. El resto de su historia no es tema de este espacio, pero sí el hecho de que ahora que el PRI está más desprestigiado que nunca, no tienen un verdadero líder que pudiera operar para una recuperación a mediano plazo del otrora poderoso partido.
Es increíble que en varios municipios se orquesten acciones de retórica y de alejamiento de sus documentos base y se fragüe nuevamente la traición como vértice de batalla, la actual líder, Alejandra del Moral sabe bien quienes y dónde se opera en su contra, pero supongo que el afán de no crear mayor desconcierto le impide poner las cosas en orden.
Es necesario que ella muestre fuerza y actúe en consecuencia contra quienes desestabilizan el ya de por sí desestabilizado partido de Atlacomulco, si bien no hay los elementos económicos o humanos necesarios para emprender una batalla intestina, también es cierto que con el nombramiento que tiene podría demostrar algo más que una cara bonita e investigar quién es la mano que mece la cuna, la respuesta la encontrará en el municipio más poblado de Latinoamérica, en el que fue asesinado Morelos, en el que debe su nombre al dios del viento. Al buen entendedor.