IMPULSO/ Luis Ayala Ramos
Tlalmanalco
La segunda Pila Bautismal, para evangelizar a los naturales después de la Conquista de México Tenochtitlán, fue construida por los habitantes de Tlalmanalco, al mando de Fray Martín de Valencia, en el año de 1533, cuando también se termina de construir la iglesia dedicada al santo patrono, San Luis Obispo de Tolosa, por órdenes del custodio de los primeros franciscanos que llegaron por el año de 1524.
La pila bautismal se encuentra en el interior y a un costado de la iglesia de San Luis Obispo de Tolosa, en donde el mismo Custodio, Fray Martín de Valencia, de los primeros 12 franciscanos que llegaron a México, en el año de 1524, empezó a evangelizar a los naturales de la región de los volcanes, que llegaban desde Ecatzingo, Tepetlixpa, Ozumba, Amecameca, Ayapango, Tenango del Aire y los mismo habitantes de Tlalmanalco, entre otras localidades, a pesar que, para los frailes fue muy difícil de que, los naturales de estas regiones fueron convencidos para que cambiaran su religión, pasaron más de 100 años para que iniciaran la conversión al catolicismo.
Fray Martín de Valencia, un padre muy querido por los vecinos de la región de los volcanes, ya no vio completada su obra de la terminación de la iglesia, sin embargo, dejó muy en claro que, el 19 de agosto de ese mismo año de su muerte, (21 de marzo de 1533), que se la dedicaran a su santo de su devoción, San Luis Obispo de Tolosa, fue así que a 483 años de la terminación de la segunda iglesia construida en México, lleva el nombre del primer Obispo Joven de España.
Volviendo a la Pila Bautismal de la iglesia de Tlalmanalco, estuvo más de 100 años en la Capilla Abierta del Siglo XVI, que se encuentra en el Nororiente de este conjunto conventual, después que los naturales de la región, ya estaban plenamente convencidos que la religión cristiana, la pila pasó al interior de la iglesia quedando en el bautisterio, en primer lugar estuvo al frente de las puertas centrales y después a un costado del interior.
Fray Bernardino de Sahagún, quien estuviera en Tlalmanalco, (1530-1532), según cuenta la historia que, fue quien llevara las riendas del templo conventual, y que fue quién le diera la orden, Fray Martín de Valencia, que le dedicara a este templo católico el nombre de San Luis Obispo de Tolosa.
Fue también que, en las pinturas al fresco que todavía se conservan una de ellas dedicada a Fray Martín de Valencia, que en letra latín dice, “El Padre Fray Martín de Valencia, Custodio de los Primeros 12 Religiosos que a Estas Tierras Vinieron”, Fray Marín de Valencia, después que, mandara a los 11 religiosos por el centro y sur de México, para enseñar la palabra de Dios, él se recluyó en Tlalmanalco y Amecameca, en el ahora Cerro del Sacromonte, donde antes de la conquista de México Tenochtitlán, en este monte sagrado los naturales del lugar, (Totolimpanecas Tecuanipas), danzaban vestidos de Totoles, (Guajolotes), sin embargo en el año de 1526, en una gruta del cerro, el frailes franciscano, Martín de Valencia, hacia sus penitencias, hasta su muerte en el año de 1533.
Tanto esta pila bautismal como el primer bautisterio que se construyó en Tlaxcala, y que se encuentra en la parroquia de la Concepción, se encuentran bien resguardadas, ya que son de una sola pieza de piedra de cantera, el cual los artesanos de estos dos lugares, de Tlalmanalco y Tlaxcala, eran unos artífices de elaborar figuras, cuenta la historia que, los Nonohualcas Teotlixcas Tlacochalcas, (Tlalmanalcas), y los Chalcas, cincelaron lo que ahora conocemos como el Calendario Azteca, el cual nos damos cuenta de la grandeza que tuvimos en la época prehispánica y colonial.
