IMPULSO/Redacción
Toluca
Con origen en el acervo propiedad del Instituto Literario del Estado de México, durante su ubicación en Tlalpan y posterior primera Biblioteca del Estado de México en el año 1817, el Fondo Reservado Bibliográfico de la Biblioteca Pública Central Estatal preserva, resguarda y protege en la actualidad más de 50 mil libros históricos.
Enriquecido con donaciones y adquisiciones, el peregrinar de algunos de los libros que integran este fondo llegó a la actual capital mexiquense en 1830, cuando fue trasladado el instituto y su acervo, creando la Biblioteca Pública de Toluca y, a partir de 1987, se ubica en una sección de la Biblioteca Pública Central Estatal, dentro del Centro Cultural Mexiquense, bajo la cautela de la Secretaría de Cultura del Estado de México.
Adrián Zárate, responsable del Fondo Reservado Bibliográfico de la Biblioteca Pública Central Estatal indica que es a partir del año 2003 cuando se le da el título de Fondo Reservado Bibliográfico a esta colección de libros antiguos, cuya principal finalidad es que sea conocido y difundido, principalmente entre investigadores, quienes conforman la gran mayoría de los usuarios especializados que acuden a consultar las obras.
La Antigua Biblioteca está integrada por tres colecciones y casi 33 mil volúmenes, casi 11 mil obras son del Fondo “Gonzalo Pérez Gómez”, nombrado así en honor al entonces director de la Biblioteca Pública y custodio honorífico de lo que se llamó colecciones especiales y más de 11 mil volúmenes componen la Colección Estado de México, que incluye memorias e informes de gobierno, actas del Congreso Constituyente, siendo ésta la sección más solicitada.
Para la consulta de estas obras, que se realiza bajo el esquema de “estantería cerrada”, se requiere que los usuarios traigan consigo guantes, cubrebocas y bata, ya que el tratamiento de conservación y preservación de algunos ejemplares requiere de cuidados especiales.
Sin préstamo a domicilio o fotocopias, se permite a los usuarios la toma de imágenes digitales mediante cámara fotográfica o dispositivos móviles, sin flash en ambos casos y siempre en compañía del personal del Fondo Reservado Bibliográfico, quienes ofrecen atención personalizada y especializada.
Uno de los varios ejemplares que destacan por su singularidad es un libro que, por sus características físicas, la tipografía, el lenguaje empleado, el estilo de encuadernación, los materiales y la forma de su impresión, se presume, fue editado en 1521.
El inventario de las obras incluye libros de los siglos XVII y XVIII, los cuales pertenecieron a las bibliotecas conventuales del Valle de Toluca, de temas religiosos como mística, patrística, historia de la religión y biblias.
Escritos principalmente en latín, la belleza de estas piezas radica en los detalles de la técnica y materiales empleados para su elaboración, como son las carátulas de madera o piel, las marcas de fuego o las incrustaciones metálicas en los bordes.
Otras de las joyas que se resguardan en este lugar ubicado dentro del Centro Cultural Mexiquense, son los ejemplares de la Biblia políglota de Benito Arias Montano del siglo XVIII, así como números de publicaciones periódicas como “La Orquesta”, “El hijo del ahuizote”, “Renacimiento” o el periódico juarista “La Victoria”.
Para conocer más sobre el Fondo Reservado Bibliográfico, conocer el inventario o solicitar una visita guiada, puede comunicarse al teléfono de la Biblioteca Pública Central Estatal (722) 2 74 59 22 o acudir directamente a este complejo ubicado en Bulevar Jesús Reyes Heroles No. 302, Delegación San Buenaventura, en Toluca.