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Estados Unidos
Hillary Clinton, la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos vencida en 2016 por un novato, afirmó que no se volverá a presentar para una elección y reconoció que la derrota frente a Donald Trump “sigue siendo muy dolorosa”.
“Duele mucho”, señaló Clinton, de 69 años, en una larga entrevista concedida el domingo en la mañana al canal CBS.
En la primera de una serie de entrevistas para promover su libro “What Happened” (Qué pasó), en el que habla de su campaña y que se lanzará en pocos días.
“He terminado como candidata”, afirmó.
De mantener su palabra, esto marcaría el final de una larga carrera política que la vio convertirse en 2016 en la primera mujer candidata a la presidencia de un partido estadounidense grande.
Su carrera política incluye ocho años como senadora de Nueva York , cuatro como secretaria de Estado de Barack Obama y ocho años como primera dama, durante los dos mandatos de su esposo Bill Clinton
“Las fuerzas que intervinieron en 2016 no se parecían en nada a lo que había visto o leído”, dijo al agregar que eso “fue la tormenta perfecta”.
Clinton reconoce el fracaso de su estrategia para ofrecer soluciones a los votantes enojados, decepcionados o marginados que el multimillonario Donald Trump supo seducir.
“Mucha gente no quería escuchar mis planes. Ellos querían que comulgara con su ira. Debería haberme esforzado mucho más para que entendieran que los comprendía”, indicó.
La excandidata piensa que su mayor error fue utilizar un servidor personal para sus correos electrónicos cuando era secretaria de Estado. Ese error le valió los ataques incesantes de sus adversarios republicanos y una investigación del FBI, que finalmente la agencia abandonó.
Clinton, quien a veces es vista como fría y calculadora, también admitió el vacío que sintió tras su sorpresiva derrota a pesar de haber tenido una mayor parte del votos directos de los electores.
“Sentí una enorme sensación de abandono, una pérdida de sentimientos, de rumbo y de tristeza”, confió y dijo que para sanar caminó mucho en el bosque, arregló los armarios y “bebió una buena cantidad de Chardonnay”. EL DEBATE