IMPULSO/ Agencia SUN
Toluca
En la estación de gasolina entre Hidalgo y Lerdo, en la capital mexiquense, la fila es mayor a los dos kilómetros de automóviles y la gente se arremolina para exigir al gerente que les despache en contenedores, pues les informó que no habrá más venta en garrafones ni bidones para inhibir la reventa.
Lo anterior, ante nueve días de desabasto en estaciones de 16 municipios del Valle de Toluca, afectación que derivó en el cierre de 130 gasolineras.
En 120 no tienen servicio regular de Magna, 150 no tienen Premium y 76 sin Diésel.
Algunos de los inconformes quieren cerrar calles si no les venden el combustible en contenedores, mientras que otros automovilistas piden calma y respetar las normas que prohíben la venta en esa forma.
Desde las primeras horas de la madrugada de este miércoles la gente comenzó a formarse, algunos llegan a las bombas empujando sus unidades; el gerente de la gasolinera declaró que no ha podido cargar combustible desde hace una semana.
“Mis propios compañeros están formados y no podemos hacer nada, a mí Pemex me condiciona la venta en estos recipientes y los entiendo, pero no puedo hacer nada”, refirió el encargado.