IMPULSO/ Agencia SUN
Tijuana, BC.
Un grupo de casi 20 personas, en su mayoría adolescentes y niños, fue asegurado por la Guardia Nacional cuando jugaba en el área de Playas de Tijuana, como parte de las actividades de esparcimiento que realizan familias de migrantes del albergue Embajadores de Jesús.
Se trata de extranjeros que ya solicitaron asilo en Estados Unidos y fueron retornados a México. Ahora esperan, en dicho refugio de Tijuana, su cita en la corte del país vecino.
El pastor y director del refugio, Gustavo Banda, narró en conferencia de prensa que el martes pasado su esposa —también responsable de la organización—, llevó a un grupo de unas 30 personas a la playa. Eran familias, mamás y papás, aunque la mitad eran menores de edad. Cuando estaban en la playa, uno de los migrantes alertó a uno de los voluntarios de que militares con armas largas —que después se identificaron como elementos de la Guardia Nacional— subieron a varios extranjeros en camionetas del Instituto Nacional de Migración.
Banda informó que contaron 18 personas aseguradas, de las cuales 15 eran menores de edad, entre ellos un bebé de dos años y dos niños de siete años, a quienes trasladaron a la estación migratoria situada en la colonia Esmeralda. El argumento de los oficiales fue que ninguno tenía identificación o permiso de estancia en el país.
Panchito, uno de los voluntarios que fue testigo de lo ocurrido, dijo que se sorprendió de ver a los soldados apuntando con armas largas a los niños y adolescentes. Relató que pidió permiso para acompañarlos y, aunque inicialmente le dijeron que no, finalmente logró subirse a una de las camionetas para ser trasladado con el grupo a la estación migratoria, donde uno a uno les tomaron sus datos personales y, una vez identificados, los llevaron de regreso al albergue donde los esperaban sus familias.
El pastor Gustavo Banda dijo que cuando regresaron las camionetas de migración los niños iban vomitando, “unos decían que pensaban que los iban a matar con esas armas, otros dijeron que pensaron que otra vez los iban a secuestrar”.
Graciela Zamudio, activista y abogada de la organización Alma Verde, informó que el miércoles interpusieron una queja en la oficina de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). El activista de la organización Border Angel’s, Hugo Castro, aseguró que no es la primera vez que la Guardia Nacional realiza redadas y que han visto este tipo de acciones desde junio.