La crisis que se avecina golpeará a todos, incluso aquellos que parecen intocables.
Agencia SUN/CDMX
Cuando la pandemia que azota al mundo haya pasado, empezará un problema que puede ser aún más grande y complicado de resolver: la inevitable recesión económica que afectará a todos… Y el balompié no será la excepción.
Según un estudio del Observatorio del Centro Internacional de Estudios Deportivos, una organización independiente de investigación, prácticamente todos los clubes del futbol europeo recibirán un fuerte impacto, a causa de que la economía -y el deporte en sí- se han detenido. Lo peor es que se resentirá en su principal activo: los jugadores.
Debido al parón obligado y a que el dinero escaseará en cualquier ámbito, los valores de las plantillas se derrumbarán, sin importar la calidad que reúnen. A final de cuentas, todos habrán pasado varios meses sin jugar y será una incógnita -en la mayoría de los casos- cuál será su estado físico, futbolístico y mental cuando las Ligas puedan volver a la actividad.
El club más afectado, en cuanto a cantidad, será el Manchester City. Los datos del Laboratorio arrojan que, el 11 de marzo, el plantel dirigido por Josep Guardiola estaba tasado en mil 501 millones de dólares, pero el 30 de junio sólo valdrá mil 47, lo que significa una pérdida de 454 mdd, que representan el 30.2%.
Los Citizens se habrán devaluado prácticamente la tercera parte de su actual valor, verdadero golpazo para una de las instituciones más sólidas -en el ámbito financiero- dentro del viejo continente.
Pero hay otros que perderán menos dinero, aunque significará más, con relación a su actual valor. Entre los poderosos, el caso más dramático es el del Real Madrid, cuya plantilla está tasada en mil 213 millones de dólares, y la proyección indica que se devaluará hasta 827. Los 386 que descenderá su valor representan el 31.8%.
El Barcelona se devaluará 31.2%
Ell Paris Saint-Germain perderá 31.4% de su valor
El Olympique de Marsella también recibirá un mazazo, al devaluarse -según la proyección- 37.9%, de 282 millones de billetes verdes a 175.
