IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El gobierno federal pidió la comprensión de los ciudadanos del país para ajustarse a los mayores precios de las gasolinas, pero al mismo tiempo no cumplió con los compromisos de un menor gasto público derivado de recortes presupuestales y anuncios de austeridad.
En el tema de austeridad, aunque el gasto corriente disminuyó, como es el caso de los servicios personales, no todas las dependencias cumplieron el llamado a apretarse el cinturón, es decir, el esfuerzo no fue parejo. Una decena de los ramos administrativos del gobierno federal y dos entidades bajo control presupuestario no disminuyeron los recursos relativos a servicios personales, donde se incluyen sueldos, salarios, dietas, honorarios y prestaciones, principalmente.
Hasta noviembre del año pasado, el gasto neto ejercido ascendió a 4.5 billones de pesos, 3% más que en 2015 y por arriba de lo que marca el programa. La Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de egresos por 4.7 billones de pesos para 2016, pero a falta de los registros de gastos de diciembre, las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indican que la cifra se va a rebasar.
Las secretarías de Relaciones Exteriores; Energía; Comunicaciones y Transportes; Gobernación; Educación Pública; Salud y Marina, así como la PGR, la Comisión Reguladora de Energía, y la Comisión Nacional de Hidrocarburos fueron los ramos administrativos que destinaron más recursos para servicios personales en 2016 respecto a un año atrás, pese a ser un año de austeridad y recortes presupuestales.
Por ejemplo, la Secretaría de Relaciones Exteriores reportó un gasto en servicios personales de 3 mil 847 millones de pesos entre enero y noviembre de 2016, un aumento de 12% con relación al mismo periodo de un año antes.
Y mientras en Pemex y CFE, que por su delicada situación financiera no tuvieron margen más que para reducir el gasto de servicios personales, otras entidades de control directo como son el IMSS y el ISSSTE si erogaron más recursos para ese rubro. Varias de estas instituciones, por ejemplo, destinaron más gasto para las prestaciones de sus trabajadores, entre los que se encuentran bonos, apoyos, premios, becas y estímulos.
El miércoles de la semana pasada durante el nombramiento de los nuevos funcionarios en el gabinete, el presidente Enrique Peña Nieto pidió a todos los mexicanos asumir el reto del ajuste en el precio de la gasolina. La Coparmex respondió al mensaje del presidente y pidió que el recorte al gasto público no debe hacerse sólo con la disminución en el presupuesto de la inversión pública y programas sociales, sino mejorando la eficiencia en el gasto público.
“El gobierno mexicano ha pedido a la sociedad ser más comprensiva, pero ¿en qué momento el gobierno será comprensivo con la situación que están atravesando los mexicanos? ¿En qué momento veremos anuncios del gobierno sobre planes de austeridad en el gasto, de disminución del gasto corriente, de compromisos con la eficiencia, de la eliminación de gastos superfluos, de disminución de los privilegios para los servidores públicos, de castigo directo y severo a la corrupción —comenzando por la interna—, así como la reducción al presupuesto, por ejemplo, en materias como la comunicación?”, manifestó el organismo patronal.
El director general de Inteligencia Pública, Marco Cancino, cuestionó la calidad del gasto público durante esta administración y dijo que es momento de pasar de declaraciones hacia hechos concretos en materia de austeridad. “La velocidad del ajuste de la estructura de la burocracia no es tan rápida como uno quisiera. Hay demandas de trabajadores que van a ser despedidos y plazas congeladas. La administración ha sido deficiente en el manejo de este tema”, expresó.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público emite trimestralmente el informe de finanzas públicas donde detalla información sobre los rubros de deuda, ingresos y gasto. Desde el sexenio pasado se incorporó un reporte sobre los ahorros obtenidos en gasto administrativo y de operación. En ese informe se detallan los logros por austeridad y disciplina presupuestaria que se obtienen a partir de economías que se hacen en rubros de servicios personales, gastos de operación e inversión.
Sin embargo, este reporte dejó de incorporarse en el informe de finanzas públicas de 2016, lo que tampoco permite ver los resultados obtenidos a partir de los anuncios de recortes presupuestales y austeridad que el gobierno federal anunció.