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Venezuela
El gobierno venezolano de Nicolás Maduro ha sufrido un progresivo aislamiento internacional, pero conserva apoyos que pueden bloquear o al menos retrasar medidas más duras en organismos como la OEA, la Unión Europea o la ONU, señalaron analistas.
A la par de la profundización de la crisis económica y política en el país, el gobierno socialista de Caracas ha sumado condenas internacionales.
A pesar de todo, varios países conservan intereses políticos o económicos que los llevan a respaldar, con diferentes matices y grados de compromiso, a un dirigente controvertido.
En una América Latina que ha virado hacia la derecha, los incondicionales de Caracas siguen siendo Cuba, Bolivia y Nicaragua, países con los que comparte ideología y un fiero discurso antiimperialista contra Estados Unidos.
Ellos “son los que cierran filas” con Caracas, explica Anna Ayuso, investigadora para América Latina del centro de reflexión CIDOB con sede en Barcelona, que ve más tibio a Ecuador, ahora sin Rafael Correa.
Otros “hallan difícil romper con el legado de Hugo Chávez (antecesor de Maduro) que les dio los subsidios de Petrocaribe”, con el que Venezuela provee petróleo a precios preferenciales a una quincena de países centroamericanos y caribeños, señala Paul Hare, ex embajador británico en La Habana y profesor de la Universidad de Boston.
Esto último explica que la Organización de Estados Americanos, donde cada uno de los 34 países miembros tiene voto, ha sido incapaz de adoptar medidas para buscar una salida a la crisis en Venezuela, como por ejemplo a través de un grupo mediador.
Fuera de la región, Caracas recibe el importante apoyo de China y Rusia, dos países tradicionalmente opuestos a apoyar sanciones internacionales, con capacidad de veto en el consejo de seguridad de la ONU.
Ambas tienen “intereses financieros o estratégicos” en Venezuela, recuerda Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano en Washington.
Con vínculos estrechados sobre todo bajo el gobierno de Chávez (1998-2013), Pekín y Moscú han hecho grandes inversiones en el sector petrolero venezolano.
Otro aliado del mandatario es Irán, que ha mostrado su apoyo a la Constituyente, aun cuando los lazos políticos no son tan fuertes como bajo los gobiernos de Chávez y Mahmud Ahmadinejad (2005-2013).
De su lado, la Unión Europea anunció que sus 28 Estados miembro no reconocerán la Constituyente, tras una reunión en Bruselas en la que a falta de consenso, se evitó debatir posibles sanciones “selectivas” contra los responsables de la crisis, promovidas sobre todo por España.
En la región, los “más contrarios a la imposición de sanciones son Portugal y Grecia”, señaló Carlos Malamud, del Real Instituto Elcano en Madrid.
Ambos gobiernos desmintieron haber vetado sanciones, aclarando que la UE aún no ha discutido al respecto. Noticias MVS