IMPULSO/ Edición Web
Los Ángeles
El cantante Luis Miguel faltó a la audencia a la que fue citado en un tribunal de Los Ángeles donde se trataría la demanda que interpuso su exmanager, William Brockhaus.
La querella se hizo debido a una deuda de casi un millón de dólares que se ha generado en relación al incumplimiento de pagos y otros gastos.
Debido a que no se presentó a la audiencia, la jueza Virginia Philips emitió una orden para que Luis Miguel Gallego Basteri sea detenido de inmediato y llevado ante la presencia de las autoridades.
La resolutora ordenó que el artista debe pagar el 10 por ciento de sus ganancias netas entre 2012 y dos mil catorce. Dicha sentencia ordenó el embargo de un auto del artista valuado en 300 mil dólares, además de hacer un pago en efectivo de 595 mil dólares y 395 mil por concepto de honorarios de abogados e intereses.
Según pubicó en su sitio web la cadena Telemundo, “tanto la parte acusadora como la defensa indicaron que la jueza del caso señaló que en vista de que el cantante no se presentó a las citaciones emanadas por ese tribunal de Los Ángeles, no le darían más tiempo para hacer frente a la querella”.
Los abogados del intérprete habían tratado de interponer un recurso para aplazar la audiencia y así poder reunir las pruebas de la apelación, pero como publica TV y Novelas en su sitio Web, esto al parecer no fue posible.
Indicaron además que estas notificaciones le fueron enviadas a los distintos domicilios del artista tanto en Beverly Hills y Las Vegas como a su residencia de Acapulco.
Sin embargo, en la querella presentada ante la corte central del distrito de California, Brockhaus se quejó de que “El Sol” se ha negado desde hace varias semanas a recibir las notificaciones de la demanda.
En todos, la constante ha sido que cuando se contactó al cantante, se negó a recibir y firmar el documento, pero en una reciente entrega hay evidencias de que lo rompió y una parte se quedó en el interior de su vehículo.
Brockhaus, quien es dueño de la compañía Liquid Capital West Texas, asegura que el cantante le debe más de un millón de dólares.
Por otro lado, el cantante enfrenta ya varias demandas, entre ellas una por un préstamo de 3.65 millones de dólares que le hizo un sello disquero (Warner Music México) el cual no habría cumplido con reembolsar.
Además el artista está en otra querella presentada por el cantante Alejandro Fernández luego de que Luis Miguel se retirara de una gira que pautaron juntos el año pasado. Diario.mx