IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El Citizen Lab aseguró que un teléfono perteneciente al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que investiga la desaparición de 43 normalistas de Ayoitzinapa, recibió mensajes de texto con enlaces al software espía “Pegasus”.
En una investigación que se publica este lunes, el organismo de la Universidad de Toronto detalló que los intentos de infección tuvieron lugar a principios de marzo de 2016, poco después de que el GIEI hubiera criticado al gobierno mexicano por interferencia en su investigación, y mientras preparaban su informe final.
En su informe, el Citizen Lab señala que los mensajes enviados contenían un enlace a una URL en el dominio smsmensaje [.] Mx. que de haber ingresado al link se habría producido la infección con el malware “Pegasus”.
Detallan que los señuelos de mensajes de texto son muy similares a los enviados a activistas y periodistas mexicanos como la muerte de un pariente o detalles de un servicio fúnebre.
Señala que uno de los mensajes parece haber sido enviado desde el número 55 52 89 94 27, mismo número se observó en los intentos de infección enviados a la periodista Carmen Aristegui en al menos tres ocasiones en febrero de 2016, aunque aclara que no se puede confirmar si el número es falso.
Citizen Lab afirma que los intentos de infección ocurrieron durante un período en el que el GIEI había enfrentado hostigamiento, y acababan de criticar públicamente al gobierno mexicano por obstaculizar el avance de la investigación. Durante el mismo período, el GIEI estaba preparando un informe final, en el que incluía presuntas irregularidades de investigación y tortura de sospechosos, durante la investigación de la PGR.
El 21 de febrero de 2016, el GIEI afirmó públicamente que su investigación había sido obstruida y deliberadamente obstaculizada por el Gobierno de México y la PGR.
El 1 de marzo, poco más de una semana después, un teléfono perteneciente a la investigación recibió un intento de infección. Un segundo intento se produjo el 4 de marzo. El GIEI publicó su informe final el 24 de abril de 2016.
En su edición de este lunes, el periódico “The New York Times” señala que la nueva evidencia de espionaje contra activistas “fue mucho más allá de los críticos en casa: al tener como blanco a los miembros del GIEI, afectó a oficiales internacionales que tenían una suerte de inmunidad diplomática y un acceso sin precedentes para investigar un caso que se ha vuelto paradigmático de la situación de los derechos humanos en México y, con ello, parte clave del legado del presidente Enrique Peña Nieto”.
El GIEI surgió del acuerdo formalizado entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), los representantes de las víctimas de Ayotzinapa y el Estado mexicano el 18 de noviembre de 2014 con la finalidad de proporcionar asistencia técnica para la búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero.
El Citizen Lab ha documentado casos de espionaje a activistas, periodistas y políticos en México.