IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
De enero a septiembre la asistencia a la cadena Cinépolis registra un descenso de 3% en relación al mismo periodo de 2016, pero no es algo que preocupe a la empresa.
La razón, dice Alejandro Ramírez, director de la exhibidora más grande en México, es que se está comparando con un año récord en boletos vendidos, como fue el pasado. “Ahora va en asistencia un poquito más bajo, pero de todas maneras es un buen año”, asegura.
En todo 2016 y en el país, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, se vendieron 331 millones de boletos, 11% más con respecto a 2015. Los datos de la Canacine (por sus siglas) dan razón a Ramírez.
Durante el primer semestre de este año ya se marcaba un aumento global respecto al pasado de 10% y 5% en recaudación monetaria y espectadores, respectivamente.
Y en el verano que acaba de concluir se vendieron más de 92 millones de boletos, casi una tercera parte de lo conseguido en 2016.
“Hasta ahora llevamos un poquito menos en asistencia, pero es buena. Creo que a fin de año vamos a recuperar (como Cinépolis) el espacio perdido, a los asistentes, porque vienen buenas películas y hacia el final del año, esperamos cerrar muy similar a como lo hicimos en 2016″, subraya.
De 2009 a 2016 la asistencia mexicana fue en aumento: en ese primer año se vendieron 180 millones de boletos, creciendo a 189 millones en 2010 y a 205 millones en 2011. Para 2012 se elevó la cifra a 229 millones de boletos, mientras que los dos años siguientes (2013 y 2014) igualaron en 257 millones.
En 2015 cerró con 296 millones y el 2016 superó los 330 millones. Por estrenar se encuentran, entre otras, las hollywoodenses Coco, Thor: ragnarok, Línea mortal, Pokemón: yo te elijo, Geotormenta y la nueva entrega de Star Wars, así como las comedias mexicanas Cómo cortar a tu patán, Cuando los hijos regresan y La prima, con Mariana Treviño, Fernando Luján y Jesús Ochoa.
