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Madrid
España se divide en dos columnas. En el campo inferior del complejo de Las Rozas se ejercita la selección absoluta, a las órdenes de Julen Lopetegui, que desde el martes prepara el cuarto partido de clasificación para el Mundial 2018, que se jugará el próximo sábado en GranadaEn el campo superior se entrena la selección sub-21 a las órdenes de Albert Celades y Santi Denia. Las dos plantillas son como piezas de un cuerpo articulado. Los mayores están entre los mejores del mundo. Los pequeños podrían componer un equipo estupendo en Primera División. Este viernes (18.30 horas, Cuatro) se enfrentarán a Austria en Sankt Polten en la ida de un cruce que determinará su participación en la Eurocopa de Polonia sub-21 del año que viene.
España sub-21 exhibe a algunos de los futbolistas más prometedores de los últimos años. Entre los destacados figuran tres madridistas que son la gran apuesta del club blanco para renovar la plantilla: el mediapunta Marco Asensio, el mediocentro Marcos Llorente (cedido al Alavés) y el central Jesús Vallejo (cedido al Eintracht). Sumados a Saúl (Atlético), Denis Suárez (Barcelona), Gayá (Valencia), Oliver (Oporto), Williams (Athletic), Munir (Valencia) y Deulofeu (Everton), componen el núcleo duro del equipo que se enfrentará a Austria.
La política formativa y de competición emprendida desde hace dos décadas por la federación española promueve este tipo de convocatorias. No es frecuente contemplar tanta jerarquía en una selección sub-21. Hasta los suplentes tienen caché. Oyarzabal, el goleador de la Real Sociedad, Mayoral, delantero del Madrid cedido al Wolfsburgo, o Mikel Merino, interior del Dortmund, son un muestrario de la experiencia que acumula la plantilla, incluso en el banquillo.
Celades dirigió un entrenamiento táctico este miércoles por la mañana. El técnico prevé que Austria emplee el juego directo para explotar la estatura de sus futbolistas, algunos de los cuales sobrepasan el metro noventa. Para contrarrestarlo, la selección ejercitó las basculaciones y el posicionamiento de sus zagueros y sus centrocampistas cuando el rival inicie la jugada con un balón largo a sus puntas. Es el “peligro aéreo” del que habla Celades.
La figura de Jesús Vallejo emerge en esta encrucijada como el defensa providencial que todos anhelan en la federación y en el Madrid. En apenas tres meses en el Eintracht, este maño de 19 años se ha convertido en una de las referencias del equipo de la Bundesliga. Su entrenador, Niko Kovac, se ha manifestado con rotundidad: “Vallejo es mi mejor jugador. Es un escándalo”. EL PAÍS
