Diciembre 26, 2024
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Fraude y delitos económicos afectan a 58% de las empresas mexicanas

IMPULSO/ Agencia SUN

Ciudad De México

En 2017, el 58% de las compañías mexicanas reconoce haber sido víctima de algún delito económico o fraude, lo cual representa un crecimiento en comparación con la cifra de 37% reportada el año anterior, indicó un estudio elaborado por la firma auditora PwC.

“Poco más de la mitad de las organizaciones declara haber perdido hasta un millón de dólares a causa de este delito grave.”, indicó el estudio “Fraude y corrupción, un análisis de su impacto en las organizaciones. Encuesta de Delitos Económicos 2018-Edición México”.

Según la investigación, las vulneraciones más habituales son la malversación de activos, soborno, corrupción y fraude cometido por el consumidor; no obstante, el 87% de las organizaciones asegura contar con programas de ética y cumplimiento dentro de sus procesos.

Los empleados son los principales defraudadores, dice el estudio. Los actores internos aparecen como el grupo que realiza mayores delitos económicos y la cifra tuvo un aumento en 2017.

En México, los cargos intermedios son los que más competen fraude interno, seguido por cargos inferiores y los altos directivos.

Los factores que contribuyen al fraude son las facilidades de acceso, existencia de controles deficientes o falta de segregación de funciones. Le sigue la capacidad para racionalizar el delito y los incentivos o presiones para cometerlos.

“Los avances tecnológicos, los nuevos modelos de negocio, la globalización o la mayor conciencia en cuanto al derecho a la intimidad y la protección de datos, entre otros factores, han generado una mayor presión sobre gobiernos y compañías, a quienes cada día se les exige una mayor rendición de cuentas y ser más transparentes y éticos”, dijo Alberto Jaquez, socio de forensics services PwC México.

El especialista aseguró que ser íntegro no se trata sólo de las organizaciones, sino también de los mercados y de los inversionistas; pero, además, no es una opción sino una obligación para las empresas, ya que no sólo es necesario hacer el crecer el negocio, sino también mantenerlo sustentable en el tiempo.