IMPULSO/Agencia SUN
Colombia
Ya en el vestidor, los jugadores de la Selección Mexicana de Basquetbol recibieron el anuncio que habían quedado eliminados de los Juegos Centroamericanos. La derrota 68-77 con Cuba ocasionó que los 12 Guerreros tuvieran un diferencia de -8 en sus partidos contra los antillanos y República Dominicana con lo que se despidieron tempranamente del certamen donde eran favoritos.
El fracaso de México en el basquetbol masculino es de la misma dimensión que el del futbol.
La diferencia fue que la quinteta tricolor se percató que no disputaría las finales, media hora después de la conclusión de su compromiso con Cuba.
La confusión radicó en los criterios de desempate que no tenía claro ni el comité organizador que puso a México en la antesala de la final, para retirarlo de su página de internet minutos después.
Los 12 Guerreros compartieron grupo con Bahamas, República Dominicana y Cuba. Todos los conjuntos a excepción de Bahamas (perdió todos), quedaron con récord de dos ganados y uno perdido por lo que el desempate se decretó con el diferencial de puntos en los partidos de los equipos involucrados.
De esta forma los cubanos pasaron el corte con +8, los dominicanos quedaron en cero y México se despidió con el -8.
“Es una decepción pero así es el deporte”, se limitó a decir Gustavo Ayón.
El basquetbol mexicano no consigue una medalla de oro desde los Juegos Centroamericanos y del Caribe 1990, que se disputó en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México.
Fue el primer torneo que dirige el español Iván Deniz y su futuro queda pendiente tras el ridículo de los 12 Guerreros que, además de Ayón, contaron con el ex NBA Jorge Gutiérrez y elementos como Francisco Cruz, entre otros elementos experimentados que colocaron al país en el fondo de esta disciplina en la cual, ninguno combinado llevo figuras como ellos.