IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Luego del anuncio de Ford Motor Co. sobre la cancelación de la instalación de una nueva planta automotriz en México, el gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras López, dijo que la empresa estadounidense reintegrará los gastos que hayan sido dispuestos por el gobierno estatal para el proyecto.
“El gobierno estatal y Ford Motor Company procederán conforme a los términos del convenio marco, a aplicar las reglas acordadas de terminación anticipada que implican, en este caso, el reintegro total por la Compañía de los gastos realizados por el estado a la fecha en dicho proyecto”, dijo.
En un comunicado, indicó que las Secretarías de Finanzas y de Desarrollo Económico estatales procederán a hacer la cuantificación de los recursos gastados y realizarán las gestiones correspondientes de mutuo acuerdo con Ford Motor Company.
El gobernador del estado, Juan Manuel Carreras López y el director de Ford México, Gabriel López, anunciaron la cancelación de una nueva fábrica en el país.
“Las razones de la cancelación de la inversión obedecen a los planes de negocios de esta Compañía, a los cuales son ajenos los Gobiernos Federal y Estatal”, dijo el gobernador.
Agregó que aún sin la planta que constituiría Ford, el PIB del estado creció según Inegi 5.4 %, casi lo doble de la media nacional que fue del 2.5% y el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), donde para el segundo trimestre del 2016 San Luis Potosí logró también el 5° mayor crecimiento anual con 5.1%.
Para el tercer trimestre de 2016, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, se logró una tasa de desocupación de 2.58 por debajo de la media nacional que fue de 4.03%.
La automotriz estadounidense anunció esta mañana que cancelará una inversión de mil 600 millones de dólares en una fábrica en México y que en su lugar usará 700 millones de dólares para una planta en Michigan.
Según el presidente ejecutivo de Ford, Mark Fields, la decisión de cancelar la nueva planta en México está en alguna medida relacionada con la necesidad de “usar completamente la capacidad de las instalaciones existentes” considerando una baja de las ventas de los automóviles de tamaño medio como el Ford Focus y el Fusion.
