IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que México podría alcanzar el próximo año un superávit primario de 0.9% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir más alto que el aprobado por el Congreso en la Ley de Ingresos de la Federación 2020 de 0.7%.
Lo anterior ayudaría a apoyar el crecimiento que según el FMI se acelerará a 1.3% en 2020, si es que se refrenda el compromiso con la disciplina en las finanzas públicas y se disipa la incertidumbre.
De acuerdo con analistas, un mayor superávit al previsto, si bien es bueno, implicaría menos gasto o mayores ingresos que podrían ser elevar más la recaudación de impuestos, lo que se ve difícil.
Al dar a conocer el informe “Perspectivas Económicas Las Américas. Frustradas por la incertidumbre”, el FMI estableció que en la medida en que el gobierno mexicano revalide ante los mercados su responsabilidad con el orden fiscal, apoyará el crecimiento.
El FMI también proyectó un superávit primario de 0.9% para este año con una deuda bruta del sector público de 53.8% del PIB, nivel que aumentará a 54.6% para 2020.
Para el organismo que tiene como directora gerente a Kristalina Georgieva, también la economía del país estará impulsada por una recuperación moderada de la demanda interna, además de que habrá un clima más despejado para las inversiones.
El pasado 11 de octubre el FMI actualizó sus perspectivas en las cuales México no se salvó de los recortes al pasar de 0.9% a 0.4% el pronóstico económico para este año y de 1.9% a 1.3% para el siguiente.
Repunte de confianza. En el reporte se pone de manifiesto que las proyecciones del personal técnico del FMI suponen un repunte de la confianza en el segundo semestre de 2019 en América Latina.
A medida que se disipe la incertidumbre acerca de las políticas económicas en algunas economías grandes, estimularía la demanda interna en 2020, como en los casos de México y Brasil. Recordó que el crecimiento en México se ha desacelerado y se proyecta para este año una expansión económica de 0.4%.
Enfatizó que la inversión sigue débil y el consumo privado en desaceleración, debido a la incertidumbre acerca de las políticas económicas, el debilitamiento de la actividad manufacturera global y en Estados Unidos, la ejecución deficiente del presupuesto y los crecientes costos de endeudamiento.
Destacó los esfuerzos del gobierno federal desplegados recientemente para incrementar la eficiencia de Petróleos Mexicanos (Pemex) que han mejorado los indicadores de generación de efectivo.
América Latina. Para América Latina y el Caribe, el FMI ya había dado a conocer sus nuevas proyecciones de crecimiento de 0.2% para 2019 y de 1.8% para 2020.
En el informe de las Américas, señaló que la moderación del crecimiento de los socios comerciales y de los precios de las materias primas seguirá frenando el crecimiento en la región, lo cual será sólo parcialmente contrarrestado por las condiciones financieras globales más favorables.
Bajo estas circunstancias, las economías de la región tendrán que recurrir a fuentes internas de crecimiento especialmente, el consumo e inversión privados, para acelerar la recuperación, advirtió.