IMPULSO/ Redacción
Ciudad de México
Sin contar con el dinero necesario para alzar una producción, el controvertido Rainer Werner Fassbinder dio arranque a su carrera como director de cine en contra de toda razón. Con base en préstamos personales y fondos propios, el alemán consolidó un par de cortometrajes en 1966 y 1967, así como una película de larga duración que presentó en el Festival Internacional de Berlín.
“Es importante destacar, como mensaje, que cualquier persona que quiera hacer una película ni siquiera es tan malo que tenga pocos recursos porque resulta más importante que tenga buenas ideas”, aseguró Juliane Lorenz durante la inauguración de la Retrospectiva Rainer Werner Fassbinder, en la Sala 7, Alejandro Galindo, de la Cineteca Nacional.
Con la muestra se da continuidad a la celebración cinematográfica dentro de la Semana de Cine Alemán y el Año Dual Alemania-México 2016-2017, organizada por el Goethe-Institut, el Patronato de la Industria Alemana para la Cultura y la Cineteca Nacional. El ciclo se lleva a cabo del 24 de agosto al 4 de septiembre con dos proyecciones diarias en la Sala 10, Luis Buñuel.
La también directora de la Fassbinder Foundation, quien trabajó como editora en algunos filmes del cineasta, aseguró que las tres películas que inauguraron la retrospectiva —los dos primeros cortometrajes y la ópera prima de Fassbinder— son una muestra de la persistente vocación del alemán que, no obstante sus precariedades, sacó adelante los proyectos artísticos que se propuso.
“En aquel tiempo no existía en Alemania un sistema de fomento a la cinematografía, entonces un cineasta que quisiera expresar sus propias ideas en una película, pues no encontraba algún tipo de apoyo”, dijo.
En aquel tiempo no existía en Alemania un sistema de fomento a la cinematografía, entonces un cineasta que quisiera expresar sus propias ideas en una película, pues no encontraba algún tipo de apoyo”
Juliane Lorenz,
Directora de la Fassbinder Foundation
