IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El astro musical nacido en Inglaterra fue y sigue siendo un ídolo. Su legado no termina y este lunes, a 70 años de su nacimiento, EL UNIVERSAL recuerda algunos datos sobre su vida. El ex líder de Queen aún es objeto de homenajes por parte de artistas a los que influenció y las generaciones que ha marcado con su música.
LA LEYENDA
Farrokh Bulsara, fue su nombre verdadero.
Aunque nació en Tanzania, luego se trasladó (sin sus padres) a la India y finalmente a Inglaterra.
Su vida comenzó el 5 de septiembre de 1946; hoy cumpliría 70 años.
Como religión, su familia practicaba la zoroástica.
Desde niño, aproximadamente a los siete años, comenzó a estudiar piano.
Cursó en el internado para varones St. Peter’s School.
Se graduó del Earling Art College, en Inglaterra, donde estudió Arte y diseño gráfico.
Antes de la música, se enfocaba en hacer dibujos.
The Hectics, fue el nombre de su primera banda.
Antes de ser exitoso vendió ropa usada en el mercado de Kensington.
En 1970 se unió a Brian May y Roger Taylor, quienes alineaban el grupo Smile; después cambiaron su nombre a Queen.
Su pasaporte tenía el nombre de Frederick Mercury, apellido que adoptó después de inspirarse en su madre para la canción “My fairy king”.
Él fue el creador del logotipo que haría famoso a la agrupación Queen.
Su timbre de voz alcanzó tonos inimaginables, una de sus principales cualidades.
Un estudio científico reveló que usaba subarmónicos como los cantantes de garganta.
En alguna ocasión confesó nunca haber tomado clases de canto.
Participó en el coro de la escuela e incluso en algunas obras de teatro.
En uno de sus conciertos accidentalmente se desprendió la base de su micrófono; al experimentar mayor libertad, lo convirtió en algo característico.
Brian May escribió para él la canción “The show must go on”, que se dio a conocer seis semanas antes de su muerte.
El tema “We are the champions” se ha convertido en un himno para los equipos de futbol.
Aceptaba divertido que sólo conocía 3 acordes de la guitarra.
Queen tuvo un descanso entre 1987 y 1988, por lo que Mercury se convirtió en solista.
Se consideraba como “tímido” y “rechazado social”, contrario a lo que se podría pensar de él.
En una ocasión confesó que no sabía cocinar ni era bueno en las labores del hogar.
Era un gran admirador de los gatos, adoptó a varios y hasta les dedicó canciones.
Mientras estaba de gira, llamaba a Mary Austin para que pusiera a sus gatos al teléfono.
En 1979 actuó con el Royal Ballet, por lo que tuvo que tomar clases de este baile.
Coleccionar sellos postales era uno de los pasatiempos del cantante entre los 9 y 12 años de edad.
Kurt Cobain, cantante de Nirvana, mencionó a Mercury en su nota de suicidio.
Descontaba dinero a sus asistentes si no tenían pluma y papel cuando estaba inspirado.
Freddy era paranóico a volar en el avión DC10, pues ese modelo presentaba accidentes.
No le gustaban sus dientes, desistió de arreglárselos ya que temía que dañara su voz.
“Bucky”, ése era el sobrenombre que sus amigos le decían de chico debido a la forma de sus dientes.
Trabajó en el catering en el aeropuerto de Heathrow, además de un almacén de contenedores en el polígono industrial de Feltham en donde se burlaban de sus femeninas manos.
Freddie nunca habló en casa sobre su bisexualidad, comentó su madre Jar Bulsara.
“No voy a ser una estrella, voy a ser una leyenda”, afirmaba.
Estaba interesado en algunos deportes entre ellos se encuentra el tenis.
Amaba Inglaterra, país al que se mudó y donde conoció la fama; además, también era seguidor de la realeza.
No le gustaba andar en bicicleta, contrario a lo que dice el tema “Bicycle Race”; tenía un Rolls Royce que fue subastado.
En algunos shows, Mercury se subía sobre personajes reconocidos: Santa Claus, Superman ó Darth Vader; se dice que George Lucas lo demandó por los derechos del personaje.
Organizar fiestas era otro de los pasatiempos del cantante.
Sufrió algunos nódulos vocales durante su carrera.
En su carrera musical concedió muy pocas entrevistas para mantener su intimidad.
Aretha Franklin, Jimi Hendrix y Liza Minelli eran sus ídolos.
El bigote fue parte fundamental de su imagen al principio a los fans no les gustaba y le lanzaban hojas afeitadoras.
El 17 de octubre de 1981 Queen ofreció un show en el Estadio Olímpico Ignacio Zaragoza, en Puebla, donde a Mercury le aventaron zapatos.
En beneficio de África, Queen y U2 se presentaron en el show Live Aid. Bono escribió que no sabía que Mercury era gay hasta que le habló como si lo ligara.
Grabó algunos demos junto a Michael Jackson pero el proyecto no prosperó porque “El Rey del Pop” siempre llevaba a su llama mascota al estudio.
“Las cosas que he hecho en mi vida las calificarían con XXX, se los aseguro”, expresaba.
Aunque sus preferencias sexuales eran otras, 6 años vivió con Mary Austin, a quien consideró el amor de su vida.
Su último gran amor fue Jim Hutton, un peluquero y escritor irlandés.
Desde finales de los 80 la prensa especulaba sobre su estado de salud y comenzaron los rumores del SIDA.
Descubrió en 1987 que era portador de SIDA, la enfermedad que lo llevó a la muerte.
Murió a los 45 años (1991) por una bronconeumonía.
Un día antes de su muerte, el 24 de noviembre de 1991, hizo público que tenía SIDA.
Una de las peticiones fue que en su funeral sonara “Barcelona”, canción que grabó con Montserrat Caballé.
Las últimas visitas que tuvo poco antes de morir fueron las de sus amigos Elton John y Dave Clark.
Dejó de tomar medicamentos como una decisión sobre estar listo para morir, tras dolores, debilitamiento y pérdida de vista.
A Mary Austin le dejó parte de su fortuna, su casa en el barrio Kensington y los derechos de sus canciones.
Nunca se supo dónde colocaron sus cenizas, sólo Mary Austin, pero se piensa que fue en un cementerio Kensal Green de Londres.
