IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Bajo engaños, robo de documentos y promesas de gestión de financiamiento, al menos 95 maestros en varios estados del país han sido víctimas de usurpación de identidad en créditos no solicitados.
En un esquema con varios modos de operación, falsos gestores de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) obtuvieron información de empleados del magisterio con los cuales abrieron créditos a su nombre.
En junio pasado, EL UNIVERSAL dio a conocer un caso donde al menos 100 maestros en Oaxaca fueron defraudados de manera similar, situación que se encuentra en tribunales en el estado.
En días pasados, otros profesores afectados hicieron público el tema en la casa de trabajo del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, situación que llevó a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) a tomar el asunto y al momento tiene detectadas 95 situaciones de fraude y revisa 145 casos más que también podrían haber sido defraudados.
La operación. En la investigación que realiza la Condusef, se detalla que supuestos gestores de firmas financieras como Crediamigo, Consupago y Credenz, entre otras, engañaron a maestros ofreciéndoles un bono a cambio de documentación personal, la cual fue empleada para solicitarles préstamos que en algunos casos alcanzaron los 200 mil pesos sin que los afectados se dieran cuenta hasta ver los descuentos en su pago de nómina quincenal.
Responsabilidad local. Sobre el tema, la Secretaría de Educación Pública informó que es responsabilidad de las autoridades educativas locales la ejecución y validación de los procesos de descuento vía nómina correspondiente a créditos que los trabajadores reciben de terceros no institucionales, tales como empresas financieras.
“La autoridad local es quien registra en la nómina correspondiente los descuentos para pago a terceros no institucionales, registro que envía a la SEP para su procesamiento. Para aplicar los descuentos, la SEP valida que tanto el beneficiario, el tercero no institucional y el concepto de descuento se encuentren vigentes de conformidad con lo autorizado por la SHCP”, explicó la dependencia.
Sin controles. De acuerdo con la Condusef, llamó la atención los nulos controles de seguridad con los cuales operan las empresas financieras involucradas.
Para solicitar un crédito con estas firmas, un empleado de gobierno puede enviar por correo electrónico o WhatsApp sus talones de pago más recientes y la empresa le devolverá, vía paquetería, un supuesto contrato en el cual el trabajador autoriza que le descuenten vía nómina por hasta 96 quincenas parte de su sueldo.
Así, la financiera Credenz ofrece préstamos sin consultar el buró de crédito del interesado y hasta 70 mil pesos en financiamiento.
En su esquema, la firma puede otorgar un préstamo de 36 mil pesos a liquidarse en 96 pagos de mil 200 pesos, con lo que el maestro u otro trabajador de gobierno pagaría tres veces lo solicitado.