Falso Positivo.

Viral. Luis Flores
Viral, una palabra que en lo últimos años resuena por todas partes y nadie la
relaciona con la pandemia aunque tenga connotaciones similares, sino que todos
sabemos que se refiere a un tema que se esparce por el ciberespacio con la
velocidad que lo haría un virus real y también hemos aprendido que los temas
virales, pueden ser verdad o mentiras disfrazadas de verdad, creo que en el
periodo presidencial de Trump aprendimos que cualquier cosa podría esgrimirse
como verdad aunque todos supiéramos que no lo era y que siguiendo los
preceptos de Goebbels podría convertirse en “verdad” a fuerza de repetición o de
volverse viral, lo alarmante es que nos hemos ido acostumbrando a esta clase de
información falsa y aunque al parecer muchos hemos desarrollado una especie de
sexto sentido para distinguir lo falso de lo verdadero, siempre hay cosas que
escapan a esta habilidad y terminamos tomando mucha información como si fuese
real, lo viral nos confunde y nos nubla el sentido común y en esta contingencia la
información falsa ha proliferado a través de las redes y los medios de
comunicación quehan logrado sobrevivir al embate de internet que prácticamente
ha engullido todo, estamos sobre-informados y esta abundancia de datos se ha
vuelto tóxicay esto aunado a las post-verdades ( una manera elegante de llamarle
a las mentiras en estos tiempos) acaba por hundirnos en un océano de datos del
que es casi imposible salir a flote, mucha gente intenta la desconexión y trata de
alejarse de estos excesos informativos de una manera drástica, lo cual en este
mundo híper – conectado es casi imposible a menos que uno pudiera irse a la
montaña más alejada del planeta donde la señal de internet no exista, algo
demasiado complicado para las mayorías y que al final podría resultar
contraproducente, ya que seguimos siendo seres acostumbrados a vivir en
comunidad por lo que la desconexión total, no parece una buena idea, el único
camino posible parece ser el de seguir confiando en nuestro sentido común e
intentar verificar cualquier información que nos parezca sospechosa sin importar
quien la haya dicho, a estas alturas cada vez es más difícil distinguirla verdad de
la mentira ya que la llamada post-verdad se ha vuelto un arma muy efectiva y que
se usa de manera cada vez más descarada en estos tiempos caóticos que nos
tocó habitar.