IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán, afirmó que la extradición de Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, podría ocurrir en un plazo de seis meses a un año.
Sin embargo, aclaró que si la defensa del ex mandatario veracruzano no interpusiera algún recurso y se allanara el proceso, el tiempo se reduciría a tres meses.
“Ya tenemos a Duarte, ahora vamos por el dinero que se llevó de los veracruzanos. Vamos a hacer todos para la recuperación de estos activos”.
Aseguró que también irán por la redes de cómplices y prestanombres que facilitaron el desfalco al gobierno de Veracruz.
“A partir de la detención, que fue con la solicitud que hizo México con fines de extradición, el día 15 de abril, empezaron a correr 60 días para que México, a través de la Cancillería, presenté la solicitud formal de extradición”, explicó Beltrán.
Se inicia con una audiencia donde se le dan a conocer la solicitud formal de extradición al reclamado, que en este caso es Javier Duarte, agregó en entrevista con Leonardo Curzio, en “Enfoque Noticias”.
A partir de ahí, continuó, se empieza toda una serie de procesos probatorios, que concluirán con una resolución del tribunal de Guatemala a cargo.
En ese momento, se pone el expediente a disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, para su entrega.
“Este proceso lleva, aproximadamente, por la experiencia que se tiene en la Procuraduría General de la República, y por lo que nos ha comentado la fiscalía de Guatemala, podría llevar un periodo de seis meses a un año”.
En caso de que se allanara el proceso y el abogado no interpusiera recurso se recortarían los plazos, comentó Beltrán.
“Nosotros calculamos que pudiera ser, aproximadamente, unos tres meses, pero habría que revisarlo”.
Es importante señalar, continuó el funcionario de la PGR, que en principio debe presentarse la solicitud formal para que pudiera proceder el allanamiento, lo que no ha ocurrido.
“Lo que se presentó fue la solicitud de detención provisional para fines. Sin esa solicitud ni esa orden que giró el mismo 15 de abril el juez de Primera Instancia Penal en turno del Departamento Guatemala, no se hubiera podido lograr la detención de Javier Duarte”.
Beltrán admitió que no tienen la certeza de cuánto tiempo tenía Duarte en Guatemala, pero de acuerdo con las investigaciones de autoridades mexicanas, coordinadas por la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, suponen que pudiera estar en esa nación desde el 10 de noviembre, con algunas salidas a la zona.
“A partir de una detención que se hizo de una persona el 10 de noviembre en Tapachula, que llevaba dos pasaportes apócrifos, con fotografías que pudieran suponer que se refieren a Javier Duarte y su esposa Karime, fue que empezamos una línea de investigación de su posible localización, o que pudiera estar en Guatemala”, explicó.
Además, se lograron identificar a personas que lo apoyaban desde la ciudad de México y empresas que prestaban servicios de aviación privada, que pudieran facilitarle traslados en la región, añadió.
Los pasaportes falsos identificados en noviembre, asentó, están asegurados por la PGR, y en el momento que se acredite la comisión del delito, se procederá en consecuencia contra los responsables de su emisión.
Beltrán agregó que en el momento de su detención, Duarte no traía consigo ninguna identificación falsa.