IMPULSO/ Edición Web
Miami
Un cohete Falcon 9 de SpaceX explotó este jueves en su plataforma de lanzamiento en Florida durante una prueba rutinaria, destruyendo un satélite que iba a usar Facebook para proveer internet a zonas rurales de África.
La explosión en Cabo Cañaveral (Florida, sureste de Estados Unidos) no dejó heridos, pero destruyó el cohete Falcon 9 y un satélite de comunicaciones Amos-6 de la compañía israelí Spacecom.
Es un gran contratiempo para SpaceX, la compañía californiana del magnate Elon Musk que busca revolucionar la industria aeroespacial reciclando los componentes de los cohetes.
“La pérdida del vehículo Falcon (ocurrió) durante la operación de llenado del propulsor. Se originó cerca de la etapa superior del tanque de oxígeno. La causa aún se desconoce”, escribió Musk en un tuit.
La firma confirmó que el accidente tuvo lugar a las 09 horas 07 locales (13H07 GMT) en la plataforma de lanzamiento 40 durante una prueba de la misión Amos-6.
Contratiempos
El director de Facebook, Mark Zuckerberg, se mostró contrariado por la pérdida del satélite, que había sido contratado para proveer cobertura a internet a África subsahariana y otras regiones remotas del mundo como parte de la iniciativa internet.org.
“Mientras estoy aquí en África, me siento profundamente decepcionado de escuchar que la falla en el lanzamiento de SpaceX destruyó nuestro satélite”, escribió en su página de Facebook.
El Amos-6 “iba a proveer conectividad a muchos empresarios y a todas las personas a lo largo del continente”.
“Por fortuna”, prosiguió Zuckerberg, “hemos desarrollado otra tecnología como Aquila que también conectará a la gente”.
Se refiere a un avión solar desarrollado por Facebook para hacer llegar internet a áreas remotas. (La Jornada)