IMPULSO/Redacción
Toluca
Esta revisión se llevó a cabo diariamente desde el martes pasado en los 119 espacios que la institución tiene en todo el territorio mexiquense.
Con la finalidad de garantizar la integridad física de los estudiantes y personal académico y administrativo, luego de los sismos ocurridos los días 19 y 23 de septiembre, personal de las direcciones de Seguridad y Protección Universitaria y Obra Universitaria, así como peritos en infraestructura de la Facultad de Ingeniería, arquitectos e ingenieros de la Universidad Autónoma del Estado de México, llevaron a cabo una revisión minuciosa de la totalidad de las instalaciones universitarias.
Esta revisión, que se llevó a cabo diariamente desde el martes pasado en los 119 espacios universitarios que la institución tiene en todo el territorio mexiquense, permitió tener certeza sobre la seguridad de los inmuebles para que los más de 82 mil estudiantes de bachillerato, licenciatura y posgrado de la institución regresaran a clases este lunes 25 de septiembre.
La evaluación estructural de cada uno de los inmuebles permitió a los expertos universitarios determinar que en la mayoría de los espacios de la institución no se identificaron grietas en elementos estructurales como trabes y columnas. Asimismo, permitió diagnosticar el buen estado de las losas e identificar daños que no comprometen la integridad estructural de los inmuebles.
El equipo de expertos universitarios consideró que, en términos generales, las instalaciones pueden ser ocupadas sin riesgos por la comunidad de la máxima casa de estudios mexiquense para realizar sus actividades académicas y administrativas.
La revisión de las instalaciones universitarias permitió identificar daños en espacios de 12 planteles y en el edifico de Rectoría, en los que el acceso fue restringido.
Para dar continuidad al trabajo académico y administrativo, se redistribuyó el uso de los edificios que, se corroboró, ya son seguros, además de que se habilitaron aulas provisionales en patios y estacionamientos.
