Diciembre 23, 2024
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IMPULSO/Luis F. Canudas

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Estas semanas han sido importantes para el gobernador Alfredo Del Mazo para usar un nuevo termómetro. La nueva ley del ISSEMYM alebrestó a un par de sectores de la función pública en el Estado de México, cuestión que, como he señalado en otros espacios, en Francia por ejemplo, no podría ocurrir. La huelga sí es un derecho del trabajador en ese país de Europa, pero sólo en la iniciativa privada, es decir, la huelga como tal. Observamos en Francia – rey de los derechos civiles – otro tipo de manifestaciones, pero las que son del ámbito laboral nunca con en contra del Estado como patrón.

Parte de la reacción por la promulgación de esta ley fue la falta de cabildeo de la misma. No fueron escuchados ni invitados a comentar la misma, por citar algún ejemplo, las barras y confederaciones de abogados del Estado de México. De esta forma, varios se fueron de bruces en la reacción.

No hicieron un alto para analizar el antecedente histórico del sistema de pensiones en el mundo. El Estado de México no está exento de la internacionalización ni de la globalización. En Grecia, su sistema de pensiones anacrónico los llevó a la ruina y la Unión Europea tuvo que rescatar este país. Pero México tampoco fue la excepción, otros pocos se han parado a repensar la situación financiera en 1994. El primero de diciembre de 1994, toma posesión del cargo de presidente de la República Ernesto Zedillo Ponce de León.

El error de diciembre y el efecto tequila, el rescate financiero de los Estados Unidos de Norteamérica al incipiente sistema bancario privado mexicano, la conversión de este rescate en deuda pública, la bandera de Andrés Manuel de transparentar el FOBAPROA dejó de lado un aspecto sustantivo de esa crisis financiera: “El sistema de pensiones mexicano”.

Así nació el SAR, el Sistema de ahorro del Retiro y desde entonces se nos ha obligado a los mexicanos ahorrar algo para el retiro, jubilación, etc. Lo que en su momento ha sido una conquista laboral revolucionaria, que ha transitado por el Congreso del Trabajo, la Casa del Obrero Mundial, las cinco lobitos, la Confederación de Trabajadores de México y hasta un representante del círculo negro como fuerza sectorial hoy tiene al sistema de pensiones del Estado de México por múltiples razones en quiebra.

Tenemos que señalar que, desde 1994, esta nueva ley de ISSEMYM con cuentas individualizadas tardo demasiado en ser promulgada.

Además de lo anterior, ninguno de los sectores que han reaccionado se han parado a estudiar la naturaleza jurídico-administrativa del ISSEMYM. El Secretario de Finanzas del Gobierno del Estado es el Presidente del Consejo de Administración del ISSEMYM. El ISSSTE y el IMSSS son organismos de la Administración Pública Federal des-sectorizados, esto es, no cuentan con una coordinadora sectorial. Así ni la Secretaría del Trabajo y la Previsión Social, ni la Secretaría de Salud o la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al menos en el papel, tienen injerencia en estas dependencias, al menos no en su autonomía técnica y de gestión. Pero si todo hemos clonado de nuestro Estado paternalista, la pregunta en cuestión es ¿Por qué el ISSEMYM no es un des-sectorizado como sus abuelos y padres?

El Estado en sus tres niveles de gobierno siempre ha tenido el control absoluto de sus órganos, lo que nos lleva a otra pregunta en cuestión, ¿El ISSEMYM hoy en día cumple con la función a la cual como órgano fue diseñado? La mejor para resolver estos cuestionamientos es la Doctora en Actuaria Rosa María Farell quien maestra en el arte de seguir y perseguir a los números y sus ecuaciones nos podría explicar la situación de las pensiones en México.

Curioso que quienes tienen derechos adquiridos como los jubilados y por tanto pensionados se muestren en contra de esta ley, los municipios que recurrentemente son los que poco aportan tienen un incremento y esto es como aumentarle las penas a un delincuente, poco o nada le importa, si considera que no es dinero de un particular, pero lo más sorprendente es que agremiados a sindicatos que siempre le han estirado la mano al Estado para recibir recursos y por tanto dirigentes carentes de autoridad moral ahora simulen defender los intereses de sus agremiados. La última ocasión que una líder-dirigente — que tiene mucho más de líder que de dirigente, razón que la ha convertido en una de las figuras más representativas del SMSEM – ejerció el sindicalismo con autonomía y no permitió injerencia de agentes externos al sindicato, políticamente fue desactivada. Trinidad Franco Arpero ha sido la última líder natural del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México. La evolución del Sindicato Nacional de Trabajadores por la Educación “SNTE” hacia la autonomía obligaron al Estado Mexicano, una vez más, a desactivar a su lideresa presa los últimos cinco años ocho meses. Elba Esther no supo dimensionar el caso de Trinidad. Le paso exactamente lo mismo, en su justa dimensión.

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