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Ex presidente de El Salvador, culpable por enriquecimiento ilícito

IMPULSO/ Agencia SUN
Costa Rica
El ex presidente y periodista salvadoreño Mauricio Funes Cartagena, uno de los cuatro ex mandatarios centroamericanos que gobernaron en distintas fases de 2004 a 2014 que están enjuiciados por presunta corrupción, fue encontrado este martes culpable de enriquecimiento ilícito por un tribunal civil de El Salvador y ahora podrá ser procesado penalmente, anunciaron fuentes judiciales de ese país.
El veredicto, dictado por la Cámara Segunda de lo Civil, también afectó a Diego Funes, hijo del gobernante.
En un mensaje en su cuenta en Twitter desde Nicaragua, donde vive como asilado político, el ex jefe de Estado rechazó el fallo.
El periodista, quien fue presidente del 1 de junio de 2009 al 1 de junio de 2014 tras ganar unos comicios como candidato por el ex guerrillero e izquierdista Frente Farabundo Martín para la Liberación Nacional (FMLN), huyó de su país en agosto de 2016 y recibió asilo político en Nicaragua en septiembre de ese año.
La decisión de asilarse fue adoptada luego de que la Fiscalía General de El Salvador allanó su residencia en San Salvador en una indagatoria por los presuntos delitos de peculado, tráfico de influencias, asociaciones ilícitas, enriquecimiento ilícito y malversación de fondos.
Sin embargo, la Fiscalía nunca le acusó por esos hechos pero mantuvo abierta la investigación.
La condena de este martes en la Cámara se registró luego de que Funes presentó una declaración de patrimonio ante la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, que fue la que lo envió a juicio civil.
La Cámara determinó que el ex mandatario nunca pudo justificar el origen de 206 mil 660 dólares, mientras que su hijo fue incapaz de demostrar el origen lícito de 212 mil 484 dólares, por lo que entre los dos deben devolver 419 mil 145 dólares al Estado salvadoreño.
Tras resolver que ambos quedan inhabilitados para ejercer cualquier función pública por diez años, la Cámara remitió su dictamen a la Fiscalía para que inicie una investigación penal.
En un mensaje que publicó en Twitter, Funes escribió: “Rechazo la condena injusta y arbitraria que acaba de dictar la Cámara Segunda de lo Civil. No se puede condenar a imputados que no sustrajeron dineros del Estado y que su patrimonio es lícito solo porque existe una presión de la derecha para hacerlo”,
También anunció que apelará la sentencia.
“No tiene lógica que devuelva al Estado dineros que provienen de una fuente que no es la hacienda pública. Un ex funcionario debe devolver dinero que sustrajo del Estado y no lo que ha obtenido lícitamente. Tampoco es justo que mi hijo que no fue funcionario le pague al Estado”, recalcó.
La brasileña Vanda Pignato, ex primera dama, fue absuelta.
Funes está en el ojo de las tormentas por corrupción política de ex presidentes que azotan a Centroamérica.
A finales de octubre de 2016, el ex presidente salvadoreño Antonio Saca González, quien gobernó de 2004 a 2009, y seis de sus allegados fueron encarcelados en El Salvador porque la Fiscalía les acusó de presuntamente desviar 246 millones de dólares de las arcas estatales a 14 cuentas bancarias privadas.
Saca, quien sigue preso, se convirtió así en el tercer ex mandatario salvadoreño en líos por corrupción. Francisco Flores, presidente de 1999 a 2004, murió en enero de 2016 tras pasar varias fases encarcelado a la espera de juicio por peculado, desobediencia y enriquecimiento ilícito.
El panameño Ricardo Martinelli Berrocal, gobernante de Panamá de 2009 a 2014, cayó preso en junio anterior en Estados Unidos y está encarcelado en Florida, luego de que la justicia panameña pidió su extradición por un escándalo de escuchas telefónicas. Martinelli huyó en enero de 2015 de Panamá a EU al ser implicado con varios de sus ex ministros en procesos de supuesto peculado y otros delitos.
El general en retiro guatemalteco Otto Pérez Molina, quien asumió la presidencia de Guatemala en enero de 2012 para un periodo que debería concluir en enero de 2016, debió dimitir a inicios de septiembre de 2015 y quedó preso casi de inmediato como presunto jefe de una red criminal a la que se atribuye una supuesta millonaria defraudación aduanera.
La corrupción es uno de los más graves problemas de Centroamérica, donde más de la mitad de sus 43 millones de habitantes vive en diversos rangos de miseria. Un informe del (no estatal) Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, de la capital guatemalteca, reveló que las pérdidas anuales por corrupción en Guatemala, El Salvador y Honduras superan los 550 millones de dólares.