IMPULSO/ Agencia SUN
CIUDAD DE MÉXICO
Tras 15 días de haber permanecido hospedado en el Campo Militar No. 1, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, se mudó a otro lugar y ahora su manutención correrá por su cuenta. El boliviano, quien este miércoles dio una conferencia de prensa, llamó a los mexicanos y a embajadores “hermanos”, entre otros, a que le apoyen para su manutención en México; sin embargo, su seguridad seguirá a cargo del Estado mexicano.
“Desde anoche nos trasladamos a otro lugar, con cooperación, claro. Ahora que salimos del Campo Militar, tenemos que comenzarnos a financiar nuestra estadía. Ha sido difícil encontrar. Siempre está la cooperación de hermanos de México y también de embajadores de otros países”, mencionó.
Morales no reveló el lugar en el que se hospeda ahora, acompañado de Gabriela Montaño, su exministra de Salud; y del ex vicepresidente, Álvaro García Linera. Morales, quien llegó a México el 12 de noviembre pasado en calidad de asilado político, aseguró también que se giró ficha azul en su contra desde Interpol. La ficha azul es para ubicar a la persona que se pretende ser localizada.
Señaló que la acción está dirigida a naciones como Colombia, Ecuador, Argentina, México, entre otras naciones.
También este jueves se informó, de acuerdo con agencias internacionales de noticias, que el gobierno interino de Bolivia solicitó a México que dos exministros y otros tres exfuncionarios de la administración de Morales, que están en su embajada en el país, sean entregados para responder a la justicia.
El brazo derecho del expresidente Morales, el exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana; su colega de Cultura, Wilma Alanoca, y otros tres funcionarios permanecen en la embajada de México en La Paz, informó la canciller Karen Longaric a la radio Erbol.
Longaric explicó que entregó cinco órdenes de captura de las cinco exautoridades en la víspera a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado. Longaric advirtió que no se entregará salvoconducto para estas cinco personas. Señaló que, si México se niega a entregar a las exautoridades, se puede generar que las cinco personas se mantengan habitando en la embajada durante meses.