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Estados Unidos
Los 11.3 millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos que pretende deportar Donald Trump al calificarlos de “bad hombres”, ni siquiera son malos, pues además de generar 50 mil millones de dólares anuales en términos de producción e ingresos, tampoco cometen crímenes, pues la incidencia delictiva cayó 20.5 por ciento en los últimos 17 años.
Según estudios de la dirección de Economía de la Universidad de Queens, en Nueva York, aproximadamente 7 millones de inmigrantes son trabajadores y contribuyen a la economía de Estados Unidos, por lo que de cumplirse la amenaza del presidente Donald Trump sobre deportaciones masivas, el Producto Interno Bruto (PIB) de la nación caería inmediatamente entre 1.4 y 2.6 por ciento, además de que reduciría el PIB acumulado en 10 años en 4.7 mil millones de dólares.
“Los niveles insosteniblemente altos de la relación entre la deuda y el PIB pueden elevar los tipos de interés y obstruir el crecimiento económico”, señala el documento.
Incluso alertan que con la eliminación de esos 7 millones de trabajadores indocumentados, el empleo nacional se reduciría en una cantidad similar a la experimentada durante la crisis de la llamada “Gran Recesión”, en el año 2008.
Para el especialista en demografía económica, Giovanni Peri, director del Grupo de Migración de la Universidad de California, esta investigación es una muestra de cómo los trabajos de los inmigrantes en sectores como la construcción, la agricultura, la manufactura e incluso trabajos en ocasiones peligrosos, o aburridos, aportan en demasía a la economía de EU.
Señaló que si una empresa de agricultura busca trabajadores para sus campos y no cuenta con los inmigrantes, esa compañía no podrá funcionar, o tendrá que mudar su producción a México.
Una encuesta realizada por el Pew Research Center muestra que 73 por ciento dice que debe haber una manera de que los ilegales permanezcan en EU si cumplen con ciertos requisitos. Señala que sólo 24 por ciento se opone a esto, mientras poco menos de la mitad (46%) creen que se les debe permitir solicitar la ciudadanía.
Además, 72 por ciento de los hispanos que radica en la Unión Americana considera extremadamente o muy importante que el presidente y el Congreso aprueben una nueva legislación migratoria, en comparación con 44 por ciento de los blancos y 49 por ciento de los negros.
Otro análisis elaborado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados destaca que ha disminuido 20.5 por ciento el número de mexicanos detenidos por algún ilícito en Estados Unidos al pasar de un millón 700 mil, en 2000, a 350 mil en 2014.
En plena precampaña por la candidatura republicana, Donald Trump señaló que México le enviaba a “criminales y violadores”.
Sin embargo, el número de personas de otras nacionalidades que cometen algún ilícito en el vecino país se ha ido incrementando en los últimos 14 años.
En el 2000, señala el reporte, el número de mexicanos detenidos por algún ilícito fue de un millón 700 mil, mientras que el de residentes procedentes de otras naciones alcanzó los 100 mil.
La cifra de personas detenidas de distintas nacionalidades se mantuvo hasta 2005, cuando alcanzó los 200 mil y en 2014 se incrementó en alrededor de 350 mil.
El reporte agrega que en 2014 el número de mexicanos expulsados de la Unión Americana llegó a los 260 mil, de los cuales alrededor de 140 mil fueron por algún acto criminal.
Precisa que en las cárceles federales estadounidenses se encuentran unos 30 mil connacionales.
