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Toluca
Estados Unidos y Seúl iniciaron sus maniobras militares anuales conjuntas, en un momento de especial tensión en la península de Corea, debido al último ensayo de misiles de Pyongyang y al asesinato del hermano del líder norcoreano Kim Jong-un.
La primera de estas maniobras, llamada “Foal Eagle”, que incluye ejercicios aéreos, terrestres y navales, continuará hasta finales de abril, según anunció el Ministerio de Defensa surcoreano. A este ensayo se unirá el 13 de marzo el ejercicio “Key Resolve”, una práctica de simulación por ordenador.
Estados Unidos planea utilizar en estas maniobras el portaaviones USS Carl Vinson, el avión F-35 y los bombarderos B-1B y B-52, apuntaron fuentes de Defensa a la agencia Yonhap. Pyongyang, por su parte, protestó en repetidas ocasiones por el desarrollo de estas maniobras militares conjuntas, a las que considera un ensayo para invadir su territorio.
A este incidente se suma el lanzamiento, el pasado 12 de febrero, de un misil de medio alcance por parte de Corea del Norte, el primero desde que el presidente estadounidense Donald Trump llegó a la Casa Blanca.
“Es inevitable que la RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte) continúe potenciando sus capacidades militares de auto-defensa, cuyo eje es la fuerza nuclear y los ataques preventivos, mientras EE. UU. y Corea del Sur no abandonen su ambición de agresión“, expuso este miércoles el régimen en un comunicado difundido por la agencia estatal KCNA.
En el texto, Pyongyang recomendó a la primera potencia mundial “no preocuparse demasiado por las medidas habituales” de un país “tan lejano”, una intromisión que tildó de “vergonzosa”. También le recomendó que sea “prudente” para encarar un buen comienzo que evite “seguir los pasos lamentables de la Administración precedente”.
El régimen norcoreano también acuso a Seúl de adoptar una “respuesta histérica” a los ensayos de su país, y le instó a dejar de tildar de provocación sus medidas y “pensar en sus propios asuntos internos caóticos”.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra ya que el conflicto que las enfrentó (1950-1953) acabó con un alto el fuego en lugar de un tratado de paz. Washington, que lideró la coalición de la ONU que tomó parte en la contienda en apoyo de Seúl, mantiene aún en territorio surcoreano 28.500 soldados.
Con información de El Tiempo