IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Un “taco espacial”, ese fue el invento que presentó Fátima Paola Vargas López, estudiante mexicana, que el año pasado participó en el evento internacional Mars Trekker Global Teen Summit, el cual se llevó a cabo en el Centro Espacial Houston de la NASA.
Mars Trekker Global Teen Summit fue planteada como una cumbre para incentivar a jóvenes de todo el mundo –de entre 13 y 17 años– interesados en ciencias y en obtener nuevas habilidades y conocimientos sobre el llamado “planeta rojo”. Esto debido a que la NASA se plantea como objetivo para las próximas dos décadas llegar a Marte; es decir que estos jóvenes podrían convertirse en los primeros humanos en el planeta vecino.
“Mi taller trató sobre la alimentación que deben de tener los astronautas. Nos dejaron organizar una dieta balanceada y completa para ellos, esto porque se sabe que por la falta de gravedad en el espacio ocurren muchos cambios en el cuerpo que les afectan. Hicimos varias dietas, incluso nuestro platillo que utilizamos y cocinamos fue un taco porque nos inspiramos en México. Ese taco tenía tortilla, atún y frijoles; también una guarnición de arándanos y almendras”, dijo Vargas López.
Además aseguró que después de todo lo que aprendió en la NASA, lo mejor que podemos hacer al volver a México es enseñarlo, porque son cosas únicas que vives, y si puedes compartirlas ayudas a cambiar al país.
Desde hace tiempo, la NASA ha trabajado para mejorar el sabor, la textura y la vida útil de los alimentos en cuatro de sus tripulaciones. Científicos expertos en alimentos tienen el desafío de desarrollar menús saludables que pueden satisfacer todos los requisitos únicos para vivir y trabajar en el entorno extremo del espacio estelar.
Ellos tienen claro las diferencias de la vida en la Tierra y en el espacio. Los científicos de alimentos deben desarrollar alimentos que sean más fáciles de manejar y consumir en un ambiente de microgravedad. Estos productos alimenticios no requieren refrigeración y proporcionan nutrición a los humanos para mantenerse sanos durante los vuelos espaciales.
La liofilización de alimentos permite que los alimentos se mantengan estables a temperatura ambiente, al tiempo que reduce significativamente del peso.