IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
- Una escultura de Ismael Vargas ha causado polémica desde mediados de agosto cuando fue inaugurada en Guadalajara.
“Sincretismo” muestra la imagen de la Virgen de Guadalupe con elementos de la deidad prehispánica Coatlicue-Tonantzin.
A través de redes sociales la cuenta Pueblo Guadalupano invitó a católicos a manifestarse contra la estatua de Vargas.
La pieza consiste en la intersección de dos planchas de acero de dimensiones colosales, cada una de las cuales reproduce, bajo la técnica del calado, sobreponiéndolas, las siluetas de la diosa Tonantzin-Coatlicue y la de la Virgen de Guadalupe.
De acuerdo con la mitología mexica, Coatlicue, también llamada Tonantzin, es la diosa de la fertilidad, la patrona de la vida y de la muerte.
Era venerada como la madre de los dioses. Según el cristianismo, la Virgen María es la madre de Jesús de Nazaret, deidad que se sacrificó por la humanidad para que fuera eliminado el pecado original.