IMPULSO/Redacción
Ciudad de México
Adriana Jiménez regresa esta semana a sus entrenamientos en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento (CNAR).
La clavadista de altura, que en 2017 vivió el mejor año de su carrera, retorna a la piscina convencida de que la temporada que inicia superará a la anterior.
“Aunque logré la plata mundial y el tercer lugar en el Serial de Red Bull, sigo soñando con ver ondear la bandera de México en lo más alto, mantengo mi meta de ser la mejor, de ir por el oro y convertirme en un ejemplo para las nuevas generaciones”, comentó la deportista.
Jiménez fue una de las atletas más destacadas en 2017, por lo que en los próximos días recibirá el Premio Nacional de Deportes de manos del Presidente de México.
“Todavía siento que estoy soñando sobre una nube. Recibir el Premio me compromete a dar mi cien por ciento en las competencias de 2018”, declaró.
La Copa del Mundo y la Serie Mundial serán las prioridades de Adriana, para alcanzar el oro en ambas justas, la seleccionada ha realizado algunos cambios en su preparación.
“Ya comencé con mi programa de nutrición, nunca pensé que comer adecuadamente te hiciera sentir tan bien, además, trato de dormir ocho o nueve horas para rendir en los entrenamientos”.
A la deportista de 32 años de edad la acompañan también amuletos brindados por su familia.
“Mi mamá me dio una pulsera con una imagen que también cose en mis trajes de baño, en el cuello siempre uso la perla que me recuerda que pertenezco al agua y un dije que me dio mi padre con el significado de la vida”.
Los clavadistas de altura adquieren cada año mayor respeto en la comunidad de la natación y a los mexicanos se los considera entre los principales rivales a vencer.