IMPULSO/ Edición Web
Ciudad de México
Los mercados estadounidenses han empezado a especular en torno al contenido del plan fiscal que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dará a conocer en dos o tres semanas, y que contemplaría recortes de impuestos y una expansión de la inversión en infraestructura.
De acuerdo con lo dicho por el propio presidente de Estados Unidos en su campaña electoral, se estima que la propuesta contemplará reducir la tasa corporativa de impuestos de 35% a 15% e imponer un gravamen de una sola vez (de 10%) a la repatriación de utilidades mantenidas en el exterior.
Asimismo, se espera que lleve a cabo el mayor recorte de impuestos a los contribuyentes de altos ingresos, tanto en dólares como en porcentaje de ingresos. La tasa máxima de impuestos se reduciría de 39.6% mediante la reducción en el número de niveles de siete a tres.
Finalmente, Trump ha señalado la urgente necesidad de invertir en infraestructura, pero existe una elevada incertidumbre en torno al monto que pueda ser aprobado por el Congreso estadounidense. En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha propuesto financiar esa inversión mediante la emisión de bonos del gobierno.
La consultora financiera internacional, Capital Economics, considera que la administración de Trump llegará rápidamente a un acuerdo con el Congreso en torno a su paquete de estímulo fiscal por un valor equivalente a 2.3% del PIB anual para los próximos 10 años.
Mencionan que existe una importante coincidencia entre el plan económico de Trump y las iniciativas que han sido apoyadas en el pasado por los Republicanos, por lo que consideran que no hay razón para que el programa de estímulo pueda ser aprobado tan pronto como en abril.
Por lo pronto, el rendimiento de los bonos del tesoro a 10 años subió 2.7 puntos base en respuesta a la posibilidad de que se dé a conocer a detalle el plan de estímulo fiscal de la administración de Trump y que esto afecte el tono del discurso de los miembros de la Reserva Federal (Fed).
En este contexto, para este martes los inversionistas estarán atentos a los discursos de varios miembros de la Fed, entre los que destacará el de su presidenta, Janet Yellen, quién comparece ante el comité de la banca del Senado en Estados Unidos.
Adicionalmente, se esperan los discursos de Jeffrey Lacker y Robert Kaplan, ambos miembros del Comité del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés).
Yellen presentará en el Congreso el Reporte Semestral de Economía y Política Monetaria, donde se espera que reafirmará la visión de la autoridad monetaria en cuanto a que la economía está operando en niveles cercanos al pleno empleo y que ahora los integrantes del Comité de Mercado Abierto están a la espera de mayor evidencia relativa a que la inflación, que actualmente se encuentra en 1.7% anual, regresará al nivel objetivo de 2%.
En ese sentido advertirá que la implementación de un programa de expansión fiscal (recorte de impuestos y aumento del gasto de infraestructura), podría resultar en una aceleración de salarios y la inflación, lo que implicaría también un ciclo de alza de tasas de interés más rápido y posiblemente en mayor magnitud a lo que hasta ahora se prevé. Ello terminaría por elevar los costos financieros para las familias y las empresas, que implicaría a su vez riesgos a la baja para el crecimiento de la economía, justo en el sentido opuesto a lo que eventualmente buscaría el “impulso” fiscal.