IMPULSO/ Agencia SUN
CDMX
La sociedad civil debe dejar atrás la apatía y comenzar a generar cambios sin esperar a que los funcionarios públicos los hagan, coincidieron ocho premios Nobel de la Paz en un evento celebrado en Mérida, Yucatán.
Durante la plenaria “Deja tu Huella por el Desarrollo Social y Económico”, los galardonados indicaron que el mundo enfrenta un contexto de desigualdad, pero también consideraron que cada persona tiene en sus manos el poder de cambiar el rumbo de su vida. “Ha llegado el momento de ponernos de pie, refutar los sistemas sociales y globales que no funcionan, podemos hablar de exclusión y justicia, pero hasta que las personas se levanten y protesten seguirán las cosas como están”, consideró Leymah Gbowee, activista liberiana que participó en la conclusión de la segunda guerra civil de su país. Añadió que la sociedad ha creado a sus propios monstruos que ahora ocupan cargos públicos, por lo que la tarea de la gente es “pensar cómo vamos a retomar las riendas del poder. ¿La ONU va a lograr hacer los cambios que necesitamos? No, si nosotros mismos no nos movilizamos nada cambiará”. Por su parte Tawakkul Karman, periodista y activista yemení, habló sobre la urgencia de que la sociedad civil y los líderes mundiales protesten contra los gobiernos de Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, a los que calificó de tiranos y dictadores. “Esos tres países quieren destruir a las naciones de mi región, no quieren que sueñes con la libertad, justicia y democracia. Hicieron una contrarrevolución o con golpes militares quieren recuperar el control”, expresó. Invitó a que las manifestaciones no sólo sean contra los líderes de esos países, sino contra los que fomentan la discriminación y la desigualdad en sus naciones. “Tenemos una gran lucha, tenemos que estar unidos para gritarle a cualquier dictador ¡basta!, y decirle a todos los países occidentales que dejen de apoyar a los dictadores porque no sólo están matando a la gente, están asesinado la paz internacional”.