Noviembre 17, 2024
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ENTRE VISIONARIOS Y VISIONUDOS

IMPULSO/  Luis Ángel Sánchez R.

Feliz día del niño…¿…Migrante…?...

El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), informó recientemente que 450 niños que se encuentran solos y en “estado de calle”, es decir, sin familia y en calidad de indocumentados ó “migrantes”, según lo quiera Usted ver, amable lector, ya están instalados en albergues en los que se encuentran atendidas sus necesidades básicas; lo que obliga a preguntarse…¿Y los niños mexicanos en situación de calle o de explotación…?

Y es que si se ve con objetividad, sin necesidad de tener doctorado “en ciencias ocultas”,  o “tres cerebros”, u algo extraordinario en la mente y la percepción de la realidad, el trato que ha dado el gobierno federal al fenómeno de la migración centro y sud americana a nuestro país se ha visto no sólo desbordada, sino un tanto ridícula, considerando aquella máxima de la filosofía liberal que afirma verazmente que “de lo ridículo a lo sublime media sólo un paso”.

Primero fue la declaración de nuestro Presidente cuando la primer oleada de migrantes irrumpió violentamente –ésa es la expresión correcta- a nuestro país por la frontera sur, hace algunos meses, en el sentido de ofrecerles trabajo, refugio y todas las atenciones, y no porque sea criticable el humanismo y la solidaridad entre personas y, válgase, el apoyo al prójimo, sino porque la realidad de la mayoría mexicana está lo suficientemente “jodida”, como para dar “más allá de los haberes”, esto es, si el titular del Ejecutivo federal va a proteger en todos los aspectos a los migrantes…bien, muy bien, si y sólo si lo hace a la par que a los mexicanos…”Primero –reza sabiamente un dicho popular- los de casa…”…¿No?

El fenómeno de la migración en México no es ni nuevo mi malo ni bueno, es sólo un fenómeno connatural a toda ciudad cosmopolita y los mexicanos han –hemos- reaccionado a él según las circunstancias y así como a principios y finales del siglo pasado –con los orientales y haitianos respectivamente-, hubo adecuación por nuestra parte y posiblemente lo mismo ocurrirá en este caso, pero  es de considerar obligadamente, esto es, no se debe dejar de considerar bajo ninguna circunstancia la importancia de atender a las necesidades del mexicano, de todos los mexicanos, porque esta “Cuarta transformación” resulta más valiosa que las anteriores por ser pacífica y, claro está, por lo que vaya a transformar que, en efecto esperamos todos los mexicanos transforme aquello que es necesario, es decir, aquello que beneficie a las mayorías que fueron olvidadas por el viejo sistema porque fue ello lo que significó el punto de ruptura de su solidez, el eje de su debacle…su ruina…como ha ocurrido a todos los imperios…

En fin, queda claro que no hay que ser genio ni “iluminado”, para salir a las calles e identificar a los niños mexicanos en situación de calle o de explotación y ubicarlos ya sea en albergues o con nuevas familias o bien, al resguardo de las instituciones mexicanas…sólo falta voluntad y acción…¿No cree Usted, amable lector?                                             [email protected]