IMPULSO/ Luis Ángel Sánchez R.
Columnista político
¿Ya sabe del asunto de pronósticos deportivos?
Pues resulta, amable lector, que tanto ´Pronósticos deportivos´, como la ´Lotería Nacional´…-ambos-…´para la asistencia pública´, desde hace diez años, han dirigido su ganancias no a la asistencia pública sino a la Tesorería de la nación y, de ahí, se presume hasta este momento, a llenar las arcas de la fundación de la esposa del ex Presidente Vicente Fox, es decir, Marta “Martita”, Sahagún.
El señalamiento lo hizo Ernesto Prieto Ortega, Director General de ´Pronósticos deportivos…para la asistencia pública´, el pasado lunes 4, en el programa radiofónico “Panorama informativo”, que transmite Grupo ACIR, refiriendo -de propia voz- que al momento de realizar el proceso administrativo de fusión entre ambas dependencias (Lotería y Pronósticos), saltó a la vista que en el 2008, el ahora ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa emitió un decreto (del que nadie se enteró porque no fue publicitado), que dirigió los recursos obtenidos por los sorteos, tanto de la Lotería como de Pronósticos, ya no a la asistencia pública, esto es, a la compra de vehículos para atención a la ciudadanía, como ambulancias o de bomberos, por ejemplo, ni tampoco a mantenimiento de escuelas u hospitales, sino que esos recursos se dirigieron, por decreto presidencial, a la Tesorería central de la Federación…” y de ahí, se presume, hasta este momento de las investigaciones -señaló el funcionario citado- directamente a la fundación de la señora Marta Sahagún, esposa del ex Presidente Vicente Fox”.
Además de mencionar que las investigaciones en torno a este posible caso de corrupción continuarán, saltan a la vista dos aspectos fundamentales. Por un lado, la respuesta que se espera, que se exige natural y justamente, por parte tanto del ex Presidente Calderón como de la señora Sahagún, quien por cierto nunca se pronunció al respecto de los varios señalamientos por actos de corrupción, tanto de ella como de sus hijos y, por el otro lado, la obligatoriedad del seguimiento al caso… ¿No cree, amable lector?