IMPULSO/Eliseo Lugo Plata
Ya los echaron
ORIENTE: Tenía que haber pasado lo que pasó en el Paseo Tollocan. La gente sensata, la consciente y la que es responsable se retiró del lugar inmediatamente después de que el gobernador anunciara que se suspende el proyecto de los pasos a desnivel en Paseo Tollocan.
Se quedaron los necios, los que hacen bola sólo por hacerla, es decir, los que nada tenían que hacer allí. El Paseo Tollocan no es un campo para paracaidistas y lo que estaba sucediendo en el lugar es exactamente lo que hace Antorcha Campesina.
En un video por quienes denuncian la agresión, se aclaran muchas cosas, la persona que ha dado las declaraciones se ha contradicho, pues, por un lado, comenta que los que agredieron el campamento iban encapuchados y después señala que llevaban el pelo corto, como policías.
También cuenta que la encañonaron y ella se echó a correr y se tiró a una zanja de aguas negras. Difícilmente, una persona encañonada se puede mover, pero si así hubiera sido, no hay zanjas de aguas negras en el lugar.
OCCIDENTE: ¿Quienes fueron las personas que se quedaron en el campamento de Paseo Tollocan? Nada más y nade menos que el Observatorio Ciudadano de Género, ya la gente se pregunta: ¿qué fregados hacen las luchadoras por el género defendiendo arbolitos? ¿Acaso defendían las causas sexuales de los árboles o de la fauna de aquel lugar?
Ya nada más falta que los ecologistas vayan a la Cámara de Diputados a exigir que autoricen el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Y son precisamente las personas que exigían por escrito que el Gobierno les notificara que no se va a realizar ninguna obra. Al exigir eso, seguramente fumaron de la verde, pues en un campamento de esa naturaleza todo se vale.
Los desalojaron como se desaloja a cualquier paracaidista o a cualquier manifestante de Antorcha Campesina.
Hasta el momento, nada se sabe de la identidad de aquellos que los echaron, pero se puede sospechar, sin embargo, la sociedad no ha hecho gran reclamo por ello.
SEPTENTRIÓN: Cambiando de tema, recordamos las palabras duras de Manlio Fabio Beltrones hacia el PRI de Enrique Ochoa, en el sentido de que se están preparando los priistas para hacerle un traje a la medida al próximo candidato tricolor a la Presidencia de la República.
¿Cuál sería el traje?, fácil, quitar los candados que se pusieron cuando Colosio era presidente del PRI: que pare ser candidato se tendría que tener un puesto de elección popular y mínimo 10 años de militancia, y aquí los quieren quitar para abrirle el camino a tres posibles candidatos: Aurelio Nuño, José Antonio Meade y el propio Enrique Ochoa.
MEDIODÍA: Ninguno de los tres cuenta con más de diez años de militancia en el PRI y ninguno de los tres ha tenido un puesto de elección popular para poder aspirar a la Presidencia de la República.
Todo el trabajo que costó a los priistas poner esos candados para que no se colaran los arribistas, ahora los quieren quitar para favorecer a los amigos del Presidente. [email protected]