IMPULSO/ Eliseo Lugo Plata
Se imponen los minoritarios
ORIENTE: Como muestra de buena voluntad, el Gobierno del Estado de México ha quitado la barda perimetral que había colocado en Paseo Tollocan, esto con la intención de que los inconformes por la obra se acerquen al diálogo, dado que, hasta el día de ayer por la mañana, hicieron caso omiso a la convocatoria del Gobierno para dialogar.
Este asunto es digno de analizar, dado que no es un problema del Gobierno en contra de la sociedad, sino de la sociedad contra la sociedad, es decir, quienes han propuesto realizar los desniveles para dos retornos es un grupo empresarial y quienes se oponen es un grupo social compuesto de chile, de dulce y de manteca.
La obra ha sido solicitada por los empresarios afiliados a las cámaras de comercio, es decir, prestadores de servicios, tiendas departamentales y hoteleros, entre otros, con la salvedad de que ellos mimos financiarán la obra.
OCCIDENTE: Al hacer el proyecto, se hizo un estudio de impacto ambiental en el que se consideró la tala de algunos árboles grandes y la replantación en el mismo lugar de los árboles chicos, con la salvedad de que por cada árbol talado se habrían de sembrar cien árboles más en la zona.
En el momento en que el Gobierno del Estado de México cercó el perímetro de la obra, los ambientalistas se preguntaron qué habrían de hacer y, al enterarse de que derribarían árboles, comenzaron a protestar en un ambiente, digamos, de color verde.
Sin embargo, el movimiento se contaminó y llegaron al lugar panistas, perredistas, grupos gay, lésbicos y demás para protestar contra la obra, como lo hicieron contra el gasolinazo y como lo hacen en contra de todo aquello que se mueve.
Lo primero que lograron fue el rechazo de otro grupo de la sociedad: los conductores, pues el movimiento ha hecho que se hagan largas colas de automóviles sobre el Paseo Tollocan.
SEPTENTRIÓN: Por qué no se ha logrado el diálogo, por lo menos hasta ayer, al mediodía, no hubo diálogo, hasta como las tres de la tarde que llegó el secretario de Infraestructura, Francisco González Zozaya, para darles a conocer los beneficios de la obra, pero se montaron en su macho y no entendieron razones.
¿Cuál fue la razón de la sinrazón?, que este es un grupo, como se ha dicho, de chile, de dulce y de manteca, pues el único grupo representativo serio fue el de Carlos Mendieta, presidente del Grupo Tláloc.
El resto de manifestantes e intolerantes son representativos del PRD, del PAN, de los grupos LGBTTTI
MEDIODIA: ¿En qué va a quedar el asunto?, en que un grupo minoritario de personas va a determinar una decisión del Gobierno que en realidad beneficiaba a un sector mucho más grande de la sociedad.
Pero tenemos otra pregunta: ¿qué es lo que frenó realmente el proyecto?, fue la falta de comunicación del Gobierno del Estado de México, pues, si la Secretaría de Infraestructura, antes de actuar, informara del asunto e incluso lo consulta, no habría pasado nada y la obra estaría adelantada. [email protected]
