IMPULSO/Eliseo Lugo Plata
Obra innecesaria
ORIENTE: Apenas se colocaron bardas perimetrales en la parte central del Paseo Tollocan, a la entrada de Toluca, y la gente se imaginó que serían derribados los árboles para la realización de una obra pública. Y no estaban equivocados, en su lugar, la Secretaría de Infraestructura planea hacer dos retornos, uno para la ciudad de México y otro para la ciudad de Toluca.
Las protestas no se han hecho esperar y decenas de ecologistas ya se han presentado en el lugar para manifestar su descontento, dado que la autoridad anunció que va a derribar 120 árboles, aunque, en compensación, van a plantar “miles de árboles en todo Paseo Tollocan”.
Quienes luchan a favor de la ecología tienen sus razones para que no se construyan esos retornos, pues están en su derecho de defender a los pobres arbolitos que cuentan con 30, 40 y 50 años de edad.
OCCIDENTE: Sin embargo, para muchos ciudadanos, el oponerse o al oponernos (soy uno de ellos) a dicha obra, no se debe tanto a los árboles, sino a otras razones de mayor peso: vidas humanas.
Hace más de 20 años, sobre Paseo Tollocan, de la entrada de Toluca hasta San Mateo Atenco, había una buena cantidad de retornos, mismos que ocasionaros cientos de accidentes, los cuales fueron aumentando conforme crecía el tráfico de vehículos.
Es el gobernador César Camacho Quiroz quien decide quitarlos en base a un estudio y la Dirección de Obras Públicas establece los retornos en los cruces de las avenidas Comonfort, Pilares, Tecnológico y Aeropuerto.
Asimismo, se aprovecharon esas obras para poner cemento hidráulico en las laterales del paseo Tollocan.
SEPTENTRIÓN: Hoy, la afluencia de vehículos es mucho mayor, digamos, un 300 por ciento más que hace veinte años, y siendo una vía de alta velocidad, se torna mucho más peligrosa.
El desistir de esa obra es exclusivo del sentido común, sin necesidad de contar con estudios al respecto, pero suponiendo que los hubiera, los resultados que arrojarían serían nulos.
De igual forma, suponiendo sin conceder que se hicieran esos retornos, ¿a quién se culparía por los accidentes, posibles fallecimientos y los trastornos del tránsito? La pregunta es porque la obra habrá de terminarse a unos días de concluir el presente sexenio.
¿A quién se culpará de todo ello si los que están ya no estarán? ¿O acaso es para beneficiar a algún amigo constructor antes de que termine el sexenio?
MEDIODÍA: ¿Qué interés tiene el secretario de Infraestructura del Estado de México, Francisco González Zozaya, de realizar dicha obra a tres meses de que acabe la presente administración?
El Gobernador ha señalado que habrá mesas de diálogo para informar sobre la obra, pero da la impresión de que el propio Secretario de Infraestructura solo le informó de los beneficios y no de los perjuicios, que son los más graves.