IMPULSO/Eliseo Lugo Plata
Pinochos en el debate
ORIENTE: Este segundo debate fue peor que el primero, fue un cuadrilátero, no de box, sino de lucha libre, en el que los candidatos se dieron unos a otros con todo.
Alfredo del Mazo y Juan Zepeda fueron los más sensatos y los que han hecho propuestas, aunque no estuvieron exentos de hacer ataques. Teresa Castell, además de promesas de las que jamás se cumplen, fue ahora al ataque directo, primero contra del Mazo y después contra Delfina Gómez, que en la réplica sobre su corrupción en Texcoco no contestó nada porque ya traía su cuadernito.
Óscar González se volvió a ir con la boca sangrada a machacar su honestidad, cuando se lo conoce como el más corrupto de los corruptos.
Juan Zepeda les aclaró que esto no es un debate y aclaró a Teresa Castell que miente en materia de contaminación.
OCCIDENTE: Alfredo del Mazo se vuelve a llevar el “debate” con propuestas más serias, sobre todo, con la de creación de empleos, tarea que no corresponde a los gobiernos, sino a la iniciativa privada, aunque, desde luego, con el apoyo del gobierno.
Óscar González atacó a la UAEM por los rechazados, echando la culpa al Gobierno por la corrupción, y Juan Zepeda lo refutó al señalar que esta casa de estudios es la tercera en el país por su calidad.
Delfina Gómez volvió a mostrar su pobreza intelectual, igual que Teresa Castell, la dos estuvieron leyendo sus pobres propuestas.
La hilaridad envolvió los labios de Juan Zepeda al escuchar a Óscar González, que propuso una de sus locuras, es decir, crear una refinería para vender gasolina más barata. Zepeda le aclaró que ése es un asunto federal y no del estado.
SEPTENTRIÓN: Del Mazo reconoció los avances de Eruviel Ávila en educación: becas, remodelado de escuelas, paquetes de útiles escolares, logros que hay que reconocer, pero hay que hacerlos crecer al dar más becas en México y el extranjero y aderezarlos con la construcción de 11 universidades más.
En materia de salud, dijo que hay que reconocer los avances: hospitales y tratamientos contra el cáncer. Dijo que duplicará hospitales y garantizará medicinas.
Josefina Vázquez Mota comenzó y terminó sus intervenciones atacando al PRI, pero nunca dijo como resolvería los problemas que estuvo criticando. Insistió en la creación de un millón de empleos, lo que generó la sonrisa de Teresa Castell. Insistió en su época de Secretaria de Educación.
MEDIODÍA: En pocas palabras, este encuentro de ataques, lejos de una discusión de las ideas, fue una pachanga. Puros ataques y pocas propuestas. El constante ataque en contra de Alfredo del Mazo sólo vislumbró que todos fueron en contra de quien va a la cabeza en las encuestas.
Lo que más causó risa fue cuando Delfina dijo que todavía iba al ISSEMYM, pero Óscar González le dijo que un diputado federal, como lo es ella, no tiene ISSEMYM, a menos que siga trabajando en Texcoco; también se quedó callada, no hay duda de que es aviadora. Claro, luego aclaró que va al Seguro Popular. ¿Usted le cree?