IMPULSO/ Eliseo Lugo Plata
En la recta final
ORIENTE: Luego de emitida la convocatoria del PRI para elegir candidato para el Gobierno del Estado de México, las cosas se han puesto interesantes, pues, aunque el propio documento señala que cada aspirante puede registrarse, lo que se espera al interior del partido es que haya un candidato de unidad.
De acuerdo a lo que los medios de comunicación nacionales y locales han publicado en relación a los aspirantes, son seis los personajes a los que se les ven posibilidades, y la pregunta sigue en el aire: ¿quién será?
En este contexto, los ciudadanos y los analistas políticos se preguntan qué pesará más en cada uno de ellos: el posicionamiento, la trayectoria, los resultados que han dado en sus respectivos cargos, la tradición de partido, la experiencia o la pertenencia a algún grupo político.
Y como ha dicho Leo Zuckerman en “Es la hora de opinar”, el PRI está ante una gran disyuntiva de elegir entre la disciplina, responder a las presiones o mirar lo que la gente quiere.
OCCIDENTE: Una de las opciones que existen para salir adelante en la elección de candidato es la vía de la inclusión, acompañada de una propuesta que no divida y que no se encuentre confrontada, pues la división o la confrontación no van a llevar al PRI a ningún buen resultado.
Cierto es que el los priistas mexiquenses tienen fama a nivel nacional de que, a la hora buena, suelen unirse para llegar al triunfo. Podrá haber desacuerdos y disertaciones encontradas, pero, al final, hay unidad, eso es lo que ha enseñado la historia de este partido.
Se tendrá que ver con mucho detalle qué es lo que la militancia quiere y qué es lo que la ciudadanía desearía. No sólo hay que pensar en si sería un buen candidato o candidata para ganar, sino que, al tenerse la seguridad de ganar, también se tenga la seguridad de que sea un buen gobernante.
SEPTENTRIÓN: Hace 31 años, entre los primeros 10 aspirantes, y luego entre los cinco finalistas que da a conocer el PRI, surgió Alfredo del Mazo González, a quien nadie daba posibilidades. Hace seis años, se daba como seguro a Alfredo del Mazo Maza y nadie apostaba por Eruviel Ávila Villegas, pero fue el candidato.
En este momento, de los seis que se mencionan, Alfredo del Mazo Maza, Ana Lilia Herrera Anzaldo, Carlos Iriarte Mercado, Alfonso Navarrete Prida y Ricardo Aguilar Castillo, es a este último al que menos le apuestan y podría ser una sorpresa.
MEDIODÍA: Todos han hecho la tarea, todos han ocupado importantes puestos y lo han hecho bien, sin embargo, la experiencia nos enseña que no siempre el más trabajado, el más conocido o el más popular llega; nos lo dice la historia, es el que elige el presidente, cuando éste es emanado del PRI, y éste es el caso.
Cierto es que cada aspirante muestra lo suyo, como lo ha estado haciendo Ricardo Aguilar, pues tiene que presumir que fue alcalde, diputado local, secretario del Trabajo, Presidente del PRI, secretario de organización del CEN del PRI y ahora subsecretario. Todo está en manos del primer elector.
