IMPULSO/ Eliseo Lugo Plata
Cruz Roa sigue soñando
ORIENTE: En los corrillos políticos mexiquenses, sigue haciendo ruido el nombre de Juvenal Cruz Roa como uno de los aspirantes a la candidatura del PRI para el Gobierno del Estado de México, tal vez lo que lo anima es que, en tiempos pasados, Enrique peña Nieto salió del Congreso rumbo a la candidatura.
La lista de nombres es por lo menos de una decena de priistas, a la que seguramente se habrán de sumar otros más después de que salga la convocatoria.
Aunque no ha declarado nada oficialmente respecto de sus aspiraciones, Cruz Roa debe tener el deseo, como lo puede tener cualquier militante de su partido, de ser gobernador.
OCCIDENTE: Y aún cuando algunos de los aspirantes ya cuentan con estructura para trabajar en campaña, la experiencia de hace seis años les ha enseñado que “del plato a la boca se cae la sopa” y es quizás por lo que muchos siguen aspirando a ese cargo, Cruz Roa entre ellos, quien se sabe con experiencia de ser dos veces diputado, funcionario público y presidente de la JUCOPO.
Tal vez la figura de Cruz Roa se ha acrecentado por los resultados del primer año de gestión al frente de la JUCOPO y por haberle cumplido a sus representados.
Es de reconocer su quehacer político ante la crisis nacional que vivimos, pues el Poder Legislativo trabaja de manera armónica con cada una de las nueve fuerzas políticas. No obstante, cada uno de ellos tiene voz y voto en las decisiones que ahí se toman, siempre bajo el esquema de respeto que Roa Sánchez ha propuesto.
SEPTENTRIÓN: En otro orden de ideas, la semana pasada, ´Óscar Valdez, doctor en Derecho, y el jurista de MORENA Juan Carlos González Díaz han propuesto a los ciudadanos que se amparen contra el precio de la gasolina, situación que, más que una medida sensata, es una posición mediática para ganar reflectores.
Esta propuesta ha causado hilaridad en los círculos políticos, sociales y jurídicos, dado que es de lo más incongruente que se puede pensar.
Pregunté a varios abogados sobre cuánto costaría a una persona un amparo, y la respuesta fue que, dependiendo el tipo de amparo, va de los 15 a los 50 mil pesos.
En este sentido, incongruente sería que, si alguien que está protestando porque le subieron unos pesos a la gasolina, estaría pagando miles de pesos por un amparo que con toda seguridad va a rechazar la Suprema Corte de Justicia, en el caso de que llegue hasta ella el caso.
MEDIODÍA: En realidad, el mexicano protesta por todo, en este caso, por el costo de la gasolina, pero lo mismo haría si le suben las cervezas o los cigarros. En realidad, quienes protestan son los mismos inconformes de siempre, los que se oponen a todo, más tratándose del gobierno, aunque no pagan impuestos y ni siquiera salen a votar.
Los otros inconformes, por sistema, son los miembros de los partidos opositores al Gobierno. No quieren pagar unos pesos por la gasolina, pero gastan más en diversión, viajes, paseos, borracheras, comilonas, parrandas, etc.
