IMPULSO/ Eliseo Lugo Plata
Fugas espectaculares
ORIENTE: La segunda fuga de Joaquín, “El Chapo”, Guzmán Loera ha sido mucho más espectacular que la primera. En este caso, el capo sinaloense se ha escapado a través de un túnel de más de kilómetro y medio de longitud, burlando por segunda vez los sistemas de seguridad de las cárceles mexicanas.
Nuevamente, ha sido burlado el sistema de seguridad, mostrando que, cuando hay dinero, cualquier prisión es vulnerable.
Estas dos fugas del Chapo, junto con la del cubano Alberto Sicilia Falcón y del norteamericano Joel David Kaplan, rebasaron la ficción de las fugas de Jesús Arriaga, alias “Chucho el roto”.
OCCIDENTE: Alberto Sicilia Falcón había ingresado al penal de Lecumberri por contrabando de droga. Fue detenido el dos de Julio de 1975 en una de sus casas del Pedregal de San Ángel y llevado al palacio negro de Lecumberri junto con otras 17 personas.
Este narcotraficante formó todo un imperio económico con cuentas bancarias en distintos países. Era propietario de yates, residencias y varios negocios. Uno de sus puntos de operaciones fue el Puerto de Acapulco, en Guerrero, con cuya guerrilla tenía conexiones, pues se dijo en los medios que éste compraba la mariguana que producían los guerrilleros.
Finalmente, se fugó de la cárcel el 26 de agosto de 1976, a través de un túnel que se hizo desde la prisión hasta una casa cercana al penal. En cuatro días lo agarraron en una casa de la colonia Narvarte, en la ciudad de México, junto con otros reos que escaparon junto con él de apellido Sucoli, Hernández y Béjar.
Esta fuga fue noticia en los medios durante varias semanas.
SEPTENTRIÓN: La otra fuga espectacular fue la de Joel David Kaplan a través de un helicóptero en el penal de Santa Martha Acatitla de la ciudad de México. Fue llamada entonces “la fuga del siglo”.
Kaplan había sido un empresario que estuvo involucrado con la CIA, quien tenía un socio llamado Louis Melchor Vidal Jr., al que asesinó en 1962 en la ciudad de México. Después del crimen, se refugió en Barcelona, España, hasta donde lo fue a buscar el comandante Rocha Cordero.
En 1962, Kaplan ingresó a la cárcel donde estuvo nueve años, hasta que por la tarde del seis de agosto escapó en un helicóptero. El aparato, pintado como los de la policía capitalina, aterrizó en uno de los patios del penal y, en términos de diez segundos, Kaplan, con el venezolano Carlos Contreras y otro preso de origen cubano, subió a la nave y ésta volvió a surcar los cielos.
MEDIODÍA: Ahora, Joaquín Guzmán Loera hace historia por haberse escapado dos veces de las más famosas cárceles de alta seguridad y pasará al libro de anécdotas para ser, junto con Kaplan, Sicilia Falcón y Jesús Arriaga, “Chucho el roto”, uno de los más celebres delincuentes que se hayan escapado de una cárcel en forma espectacular.
El queretano Jesús Arriaga “Chucho el roto”, sólo por recordar algo, se fugó varias veces de prisión, la primera de ellas, disfrazado con las romas de un abogado que había llegado a una diligencia al juzgado que estaba en la Cárcel de Belén.